El Festival de Venecia celebra sus 70 ediciones con cine de duras realidades

Delante de la Sala Grande del Palacio del Cine de Venecia, un grupo de jovencitas lleva casi un día esperando robarle una sonrisa, sacarle una foto con el móvil y, con suerte, un autógrafo a George Clooney, protagonista, junto con Sandra Bullock de Gravity, del director mexicano Alfonso Cuarón, todos ganadores del Oscar. La espera terminará a las siete de esta tarde cuando el actor estadounidense descienda del espacio para inaugurar la edición número 70 de la Mostra de Cine de Venecia, el festival cinematográfico más longevo del planeta, nacido en agosto de 1932, pero interrumpido durante la Segunda Guerra Mundial.

El martes a las siete de la tarde, el festival proyectó en el popular Campo San Polo, Las manos sobre la ciudad, película recién restaurada y ganadora del León de Oro hace 50 años. Pese a la lluvia, contaba con la presencia de numerosos venecianos y el director, Francesco Rosi. Una forma de resucitar el pasado glorioso de un festival con una edad respetable, por el que han pasado los momentos más importantes del cine: John Ford (El traidor, 1935), Roberto Rossellini (Paisá, 1946). En los cinquenta pasa por Venecia el neorealismo de Federico Fellini y Michelangelo Antonioni, entre otros. Más adelante, en 1990, Martin Scorsese con Aquellos bravos chicos, Sophia Coppola (Lost in translation, 2002), entre otros. El actor español, Javier Bardem ha recogido dos veces la Copa Volpi al mejor actor, en 2000 por su papel en Antes que anochezca y, en 2004 por Mar adentro.

Clooney, que ha llegado a Venecia conduciendo él mismo el taxi acuático, interpreta a un astronauta desaparecido en el espacio y dispuesto a arriesgar la vida con tal de volver a abrazar a su hija. En comparación con otros años, será una de las pocas grandes estrellas que pase por la ciudad italiana. Ya lo dijo el director artístico de la Mostra, Alberto Barbera: habrá divos, pero no demasiados, pues “no corren tiempos para afrontar los costes, a veces elevadísimos, de las estrellas”.

El tema del dinero se hace evidente apenas se pisa el Lido: el Palacio del Cine presenta la misma fachada del año pasado. Sin embargo, desembarcarán otros famosos, como Scarlett Johansson, protagonista en Under the Skin de Jonathan Glazer o Nicolas Cage, presente en Joe, de David Gordon Green, ambas compiten en la sección oficial.

La Mostra, del 28 de agosto al 7 de setiembre es una fotografía del cine contemporáneo, en la que buscan llevarse el León de Oro 21 filmes en la sección oficial. El presidente del jurado lo encabeza Bernardo Bertolucci, ya presidente en 1983, quien en la conferencia de prensa declaraba que “busca ser sorprendido en todas las proyecciones”. Junto a él, Andrea Arnold, Renato Berta, Carrie Fisher, Martina Gedeck, Jiang Wen, Pablo Larraín, Virgine Ledoyen, Ryuichi Sakamoto. Además existen otros capítulos como Horizontes, Fuera de concurso y la nueva, Venecia clásicos, que reúne una decena de obras maestras restauradas y documentales que hablan de cine.

La presencia de Estados Unidos se deja sentir con cuatro filmes y un documetal. “Sin la participación de la mejor producción estadounidense un festival no puede llamarse internacional”, declaraba a la prensa local, el presidente de la Bienal, Paolo Baratta. Así, veremos en la carrera por el León de Oro Child of Goof de James Franco, basada en la novela de Cormac McCarthy, cuyo protagonista es un desadaptado mental solitario que se transforma en asesino. Además, Parkland de Peter Landsman, que describe los últimos días del atentado contra John Kenedy hasta el asesinato de Oswald, Joe de David Gordon, Night moves de Kelly Reichardt. Por primera vez en siete décadas compiten en la sección oficial dos documentales. Desfilará por la alfombra roja el ex secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, protagonista de The unknown know: the life and times of Donald Rumself, realizado por Errol Morris.

La vida de personajes desconocidos de la perifería romana es el hilo conductor del segundo documental en competición: Sacro GRA. Su autor, el italiano Gianfranco Rosi. vivió tres años en una furgoneta, cámara en mano, grabando la cotidianidad en los alrededores de la carretera de circunvalación de Roma.

La lista de los patrones de casa es larga. Son tres las películas en la sección oficial; a Sacro GRA se suman El intrépido, de Gianni Amelio, y Vía Castellana Bandiera, de Emma Dante. Fuera de la competición, la actriz María Rosaria Omaggio interpreta a Oriana Fallaci en el filme que Andrezej Wajda ha dedicado a Lech Walesa. Stefano Accorsi se pone zapatillas de fútbol para encarnar a un árbitro corrupto. Ettore Scola cuenta la vida de Fellini en un hermoso homenaje al maestro, Qué extraño llamarse Federico. Mientras que Luca Guadagnino y Walter Fasano presentan Bertolucci on Bertolucci. Precisamente el histórico cineasta italiano es el presidente del jurado de la sección oficial.

La Mostra habla poco castellano y la presencia iberoamericana es discreta. Ninguna película española o lationamericana compite por el León de Oro. Uno de los representantes de España es La gallina, que será presentada el último día de la kermés, el sábado 7 de setiembre, en la sección Horizontes. Se trata de un cortometraje de 17 minutos, rodado en blanco y negro, que narra la historia de un niño, cuya una madre un día decide marcharse de casa para siempre. Por su parte, Javier Ruiz Caldera acude a la sección paralela al festival, Jornadas de los autores, con Tres bodas más. América Latina estará representada también en Horizontes por La vida después del mexicano David Pablos, los argentinos Ignacio Gatica y Santiago Palavecino, autores de Blanco y Algunas chicas, respectivamente. El documental brasileño Amazonia, rodado en tercera dimensión y dirigido por Thierry Ragobert, cerrará la manifestación.