María Bayo: “El público prefiere ir antes a un musical que a una ópera”

A María Bayo (Navarra, 1961) el lugar que más la inspira es su casa, en Lyon. Allí es donde tiene su estudio y donde imagina sus nuevos proyectos. “Estoy planteándome hacer un disco de nanas. Canciones que se salgan un poco de lo común para atraer a ese público que tiene miedo de acercarse a lo clásico. Dentro de la senda de lo que me gusta, pero con temas populares”, relata. Durante una semana la soprano será la encargada de impartir sesiones de un curso magistral tituladas Las óperas de Mozart, La canción de cámara española y La zarzuela en el palacio de la Magdalena, dentro del marco de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

No es la primera vez que la Premio Nacional de Música de 2009 ejerce de maestra. “Hace cinco años estuve invitada en unos cursos de verano por la Universidad de Bilbao. No he impartido demasiadas clases de este tipo”, asegura. La soprano reconoce que este es un momento clave para el futuro de la canción española. No es que la demanda de cantantes haya desaparecido, ya que reconoce que “en España hay una buena cantera de jóvenes profesionales”, el problema, según Bayo, es que el público prefiere “ir antes a un musical que a una ópera”.

Es por eso que remarca como esencial la educación para convencer al público joven de que vaya a la ópera. “Se tiene que hacer un gran esfuerzo para atraer a las nuevas generaciones”, afirma. La soprano aplaude la iniciativa que tuvo el teatro Liceo de retransmitir sus obras en Internet, aunque el proyecto se cayó por falta de presupuesto. No obstante, Bayo apuesta por este tipo de ideas, como retransmitir en streaming  los espectáculos en la gran pantalla. “No hace mucho me llamaron para que presentarse El barbero de Sevilla en los cines Palafox de Madrid. Hice una breve introducción. Me emocionó ver que la sala estaba llena. Aunque el público era mayor, me gustó ver que se fomentaba el arte. Aunque el cine nunca va a ser lo mismo que presenciar la ópera en directo".

Uno de los problemas a la hora de traer savia joven a la lírica española es el compromiso que esta requiere. “Si quieres hacer una carrera no puedes salir por las noches e ir de copas por ahí. Los adolescentes no se identifican con estos profesionales”. 

La cantante, que en un futuro se ve a sí misma impartiendo clases de música, reconoce que este tipo de espectáculos son muy caros, y ahora más si cabe por la subida del 21% del IVA. Sobre este tema quiere ser positiva y creerse los rumores que circulan por el gremio de que en octubre el Gobierno dará marcha atrás. “También deseo que la Ley de Mecenazgo salga adelante. Este es un país que a veces está en lo más alto y otras en lo más bajo. En España se tiene que fomentar la cultura, preservar nuestro arte lírico. Nuestro género se ha olvidado mucho”.

Un género del que no tiene la menor intención de salirse, aunque no quiere decir la palabra "nunca", lo deja en un casi. “No me veo a mí misma cambiando de estilo, aunque el jazz me intriga, por la improvisación”. En más de 20 años sobre los escenarios le ha dado tiempo a interpretar muchos repertorios. Mozart es su debilidad. Pero si tuviese que elegir a un autor que se le haya quedado en el tintero sería "algún Verdi". "No voy a decir cuál. No hay uno en concreto”.