‘Rue Saint-Honoré por la tarde. Efecto de lluvia’, una estrella a su pesar
Esta obra de Pissarro es objeto de una demanda por una familia de origen judío
Camille Pissarro pintó Rue Saint-Honoré por la tarde. Efecto de lluvia durante el invierno de 1897. Lo hizo desde la ventana de su habitación en el hotel de la plaza del Théâtre Français. La obra forma parte de una serie de quince en la que tres pinturas se centran expresamente en Saint-Honoré. La bulliciosa escena está tomada a primera hora de la tarde y sobre el asfalto se ven varios coches tirados por caballos y numerosos paseantes con sus paraguas abiertos.
El cuadro es uno de los más bellos pintados por Pissarro. Pero no todo el mundo se fijará en él por su fascinante atmósfera. El morbo sobre su origen lo convertirá, sin duda en una de las grandes estrellas de la muestra.
Conscientes de ese interés extra artístico, la dirección del Museo Thyssen ha recordado en una nota que Rue Saint-Honoré por la tarde. Efecto de lluvia es propiedad del Estado español "en virtud del contrato de compraventa de la Colección Thyssen-Bornemisza celebrado el 21 de junio de 1993 con Favorita Trustees Limited, titular legítima de la obra, adquirida por el barón Thyssen-Bornemisza en una galería de Nueva York. La fundación es, por lo tanto, según el derecho civil español, la única y legítima propietaria de la obra, según ha sido ratificado por la Abogacía General del Estado".
La demanda fue presentada en 2005 por el fotógrafo Claude Cassirer, quien en 2000 descubrió que el cuadro se encontraba en la pinacoteca madrileña. Cassirer, que falleció en septiembre de 2010 a los 89 años, recurrió a los tribunales californianos para exigir a la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza y al Reino de España que le entregaran el preciado pissarro, valorado en 13,7 millones de euros. Al morir, sus herederos decidieron mantener el caso abierto, en el que se afirmaba que la obra perteneció a Lilly Cassirer Neubauer, abuela de Claude Cassirer, una judía que logró huir de la Alemania nazi y se vio forzada a deshacerse del cuadro en su intento por conseguir el visado para salir del país. Tras la guerra, Lilly Cassirer reclamó judicialmente la obra y en 1958 el Gobierno federal alemán la reconoció como su propietaria legal y le entregó 120.000 marcos como compensación.
En mayo de 2012, la reclamación fue desestimada. La sentencia declaró inconstitucional la ley dictada por el Estado de California para ampliar retroactivamente el plazo para la interposición de este tipo de reclamaciones. La familia Cassirer ha recurrido esa sentencia, por lo que el archivo del procedimiento no es definitivo. No obstante, el Thyssen considera que la resolución del juzgado está sólidamente fundada en la jurisprudencia aplicable de los tribunales norteamericanos, y es improbable su revocación. "Sin perjuicio de lo anterior", concluye la nota "y sea cual sea el desenlace de ese recurso, la Fundación considera que es la legítima propietaria del cuadro, y su oposición a la demanda de la familia Cassirer está también plenamente justificada por motivos de fondo".
El museo posee dos obras de Pissarro: Saint-Honoré por la tarde. Efecto de lluvia (1897) y El bosque de Marly (1871). Además, Carmen Thyssen es dueña de cuatro: Camino de Versalles, Louveciennes, sol de invierno y nieve (1870), Campo de coles, Pontoise (1873), Prados de Éragny, el manzano (1894) y El huerto en Éragny (1896). Todos ellos están incluidos en la exposición.
Babelia
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