El Chojin: “El rap es como un amigo, siempre tienes algo que contarle”
El cantante madrileño de 'hip hop' lanza 'I.R.A.', su décimo disco en solitario lleno de colaboraciones
Ya está aquí. Llegó el día en el que alguien decidió titular un disco en tiempos de crisis como ira. Pero tiene truco porque cada letra representa, en realidad, una palabra: la i significa instinto, la r razón y la a autobiografía. Con estos tres conceptos el rapero madrileño El Chojin (Madrid, 1977) vió nacer la semana pasada su décimo disco de estudio en solitario, donde reivindica el equilibrio entre mente, sentimientos y cuerpo a través de 14 canciones, incluyendo una introducción y un tema de salida.
"Vivimos engañados queriendo ser algo que no podemos ser. A nivel cultural nos dicen que para ser humanos debemos dejar esa parte animal y yo digo que es un error, que hay que combinarlo y sacarle provecho", argumenta el rapero en un cara a cara en la sede de Sony music. Tranquilo y risueño El Chojin reaparece dos años después de su último trabajo -El ataque de los que observaban- con sus bases ligeras, teclados que evocan sonidos estadounidenses y una velocidad lírica única. En I.R.A. el rapero flirtea con diferentes géneros musicales -desde rock hasta flamenco pasando, incluso, por música tradicional guineana- con la ayuda de numerosos colaboradores que, según él, ayudan a mejorar el disco. "Los estilos escenifican distintas emociones. La música africana es porque yo soy de origen africano. Era una asignatura pendiente en mi carrera y es, sin duda, uno de los temas para mi más importantes de todos los que he hecho en mi vida".
Entre los cómplices de este nuevo álbum se encuentran las toneladas de flow y experiencia de Nach y Zatu (SFDK) combinadas con las pujantes voces de Zeidah y Arkano. El resto de colaboraciones, curiosamente, corren a cargo de mujeres, lo que para El Chojin, sirve para complementar su mensaje y poder llegar a un público mayor. "Ser hombre me limita y condiciona a la hora de escribir. Puede que alguien se identifique más conmigo por eso y quiero huir de ello. Lo que pienso o siento no es exclusivo de mi género", explica. Pero rodearse de este elenco de músicos no solo obedece a una cuestión de horizontes, sino al hecho de poder trabajar también con artistas por las que tiene un gran respeto y admiración. "Son muy buenas. No se trata de dar una oportunidad, es gente que me pone los pelos de punta", comenta acariciando su brazo.
Fiel a su estilo, El Chojin se desmarca de las nuevas tendencias o vanguardias del rap que experimentan con bases puramente electrónicas como las de los ingleses Foreign Beggars, el glitchhop de Demonio o el dubstep de Roy Mercurio. "Como artistas tenemos la suerte de poder hacer lo que nos dé la gana con independencia de hacia donde sopla el viento. Siempre me he negado a hacer lo que se suponía que tenía que hacer y no me sentiría agusto escribiendo textos sobre bases que no me gusten o no me llamen", aclara. Lejos de experimentos propios de un I+D+i musical, el rap goza de una popularidad creciente que ha impulsado al género a crecer de forma continuada desde su llegada a España en los ochenta. "El rap en España ha conseguido tener por fin una personalidad propia muy interesante con más conocimientos musicales, mejores textos, estructuras y téncnicos", opina acomodado en un sofá.
El hip hop español no ha logrado, sin embargo, atraer todo ese éxito del que que sí disfrutan en otros países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia o Alemania, donde alcanzan los primeros puestos de la lista de los discos más vendidos. "Pesa mucho el estereotipo del rapero con la gorra del lado, una cadena y que dice tonterías. El rap está además a la espera de qué pasa en la industria musical que se cae a cachos. Es como una serpiente que muda de piel, pero no sabemos si la está cambiando o se está muriendo".
Casi 15 años después del arranque de su carrera, El Chojin se muestra más templado y sutil. Se acabó eso de ir directo al grano. Pausado y con una voz grave que emana de una boca rodeada por una frondosa barba oscura, el rapero se muestra apasionado por una profesión a la que los años le aportan cada vez más temas sobre los que escribir. "El rap es como un amigo, siempre tienes algo que contarle. Es mi terapia para escribir y gritar en silencio". En su concepción musical, la lírica se convierte en protagonista y le habla directamente a quien escucha. De esta manera lucha contra la soledad de las grandes ciudades y refleja, como debe hacer el rap según él, el entorno y el día a día. "Respeto lo que hagan otros pero para mí tiene que aportar algo al que está al otro lado".
De forma paralela al lanzamiento de su nuevo álbum y la gira que le llevará por varias ciudades españolas y latinoamericanas, El Chojin continuará presentando Ritmo Urbano, el programa semanal de hip hop en La 2 de RTVE. "Habrá tercera temporada. Estamos muy contentos. Creo que hacemos un trabajo muy bonito de cara a la historia del rap. Dentro de unos años se hablará de ese programa que enseñó a la gente muchas cosas y del que yo mismo aprendo".
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