Los Secretos emocionan en el cierre de Actual Impar
La banda madrileña pone fin a cinco jornadas de música, cine y arte en Logroño
No pudo terminar mejor Actual Impar. El grupo madrileño Los Secretos ofreció el domingo en el teatro Bretón de Logroño un concierto sencillamente delicioso con el que llegó a su fin la edición más especial del festival después de cinco jornadas maratonianas de música, cine y arte. La banda liderada por Álvaro Urquijo arrancó en Logroño una gira de conciertos acústicos que les llevará próximamente por Asturias, Granada, Murcia, Barcelona, Huesca o Elche. Y durante más de dos horas, emocionó a varias generaciones que a punto estuvieron de completar el aforo y que vibraron ante un repaso por la discografía de un grupo incombustible después de más de tres décadas en la carretera. El formato elegido por la banda no puede ser más acertado: a las guitarras acústicas de Álvaro Urquijo y Ramón Arroyo, y el bajo de Juanjo Ramos, se suman Jesús Redondo ante un piano de cola y Santi Fernández con un cajón. El resultado es un sonido delicado y que actualiza un puñado de canciones de toda la vida que suenan revitalizadas. Se notan el oficio acumulado y el perfeccionismo de Urquijo. Y en Actual ayudaron también la magnífica acústica del emplazamiento y la puesta en escena, sobria, recoleta y contenida; el contexto perfecto para envolver la atmósfera melancólica que desprende la música de este grupo, siempre reconocible con el inconfundible sonido del teclado y la guitarra.
Comenzaron Urquijo y compañía su recital mirando muy atrás, al disco Continuará (1987) para arrancarse con No digas que no, y siguieron con En este mundo raro, el single que da título a su último trabajo de estudio, editado en 2011. La primera ovación llegó con No me imagino, un tema que, como confesó un comunicativo Urquijo, supuso hace 30 maños su ruptura con la discográfica Twins. La presencia de Enrique sobrevoló el escenario con Volver a su niño. Después vendrían hits como Agárrate a mí, María, Beber hasta perder el control, Pero a tu lado, El bulevar de los sueños rotos, Y no amanece… toda una banda sonora generacional; cuando uno acude a un concierto de Los Secretos se sorprende de verdad al recordar la cantidad de temas míticos que puede atesorar un grupo.
Especialmente bonita resultó Trenes perdidos, casi susurrada. Y así, entre amores, desamores, soledades y reencuentros fue transcurriendo un recital sosegado, con toda la banda sentada, hasta que Urquijo, Arroyo y Ramos se incorporaron con Buena chica, cedieron el micrófono en Ojos de perdida y dedicaron al público ese himno que es Déjame. Para entonces, el patio de butacas estaba en pie coreando la letra y el teatro se convirtió en una fiesta hasta el final. Tras el bis de rigor y algún pequeño problema técnico, llegaron Ojos de gata, Gracias por elegirme y Otra tarde, antes de que los guitarristas y el bajista se atrevieran a versionar It’s raining again o Stay just a little bit. Y el patio de nuevo en pie para despedir a los madrileños. Caras de satisfacción a la salida del teatro y a esperar hasta 2014 para volver a disfrutar de Actual.
Este formato de cierre de festival, en la misma línea que un año antes con Loquillo, se ha revelado un éxito por la nutrida y variada asistencia de público. Y así culmina una edición de Actual de transición abierta a la producción privada. El balance es positivo con matices. Resulta acertada la continuidad de una programación cinematográfica que apuesta por las películas más premiadas en los festivales más prestigiosos, como The master o Amour; ahí están las buenas cifras de asistencia a todas las sesiones. Se consolidan las actividades artísticas, con exposiciones, talleres y showpaintings. Y en cuanto a la música, se aconseja la continuidad de los vermús toreros y los cafés cantante, aunque la organización debería replantearse su ubicación ya que en el Centro de la Cultura del Rioja el sonido no es idóneo y el frío puede llegar a ser insufrible, a pesar de la majestuosidad de sus instalaciones. De estos formatos quedarán para el recuerdo las actuaciones de Ara Malikian, Julián Maeso y Julio Bustamante. Y si hablamos de veladas musicales, los triunfadores son The Gift, Mendtz y Grises. El resto han estado bien, cubriendo el expediente. Aunque criticada por seguir la línea mayoritaria en otros festivales, la apuesta por el indie nacional tiene tirón y es coherente con una tendencia general entre el público español. El único pero se lo pondremos a la programación de Macaco y Coque Malla entre bandas con las que poco tienen que ver. Y aunque las actuaciones han sido buenas, y hasta memorables en el caso de The Gift, en esta edición se ha producido una drástica reducción de público debido, sobre todo, al incremento del precio de las entradas, este año a precio de mercado. Y si la carpa no reúne las condiciones del Palacio de los Deportes, tiene a su favor su emplazamiento en el centro histórico de Logroño.
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