Teatro ‘uncut’: Sin recortes, en cualquier lugar y en todas partes
Un proyecto de teatro político en espacios públicos nacido en Londres, en 2010, responde a la situación general de recortes invitando a la reflexión
Si durante el pasado mes de noviembre les pareció que las calles de su barrio, el párking de su oficina, el salón de casa de sus vecinos o el hall de su facultad se asemejaba a una corrala del siglo XIX, con actores, decorados, curiosos y público entregado, no se extrañe. Esos espontáneos (aparentemente) eran actores, directores, dramaturgos y aficionados al teatro que alzan su voz para lanzar un mensaje de denuncia social frente a los injustos recortes. Trece obras breves, textos de autores de Reino Unido hasta Siria, pasando por Islandia, Estados Unidos, España o Grecia, que abordan temas tan dispares y necesarios como el cierre de las bibliotecas, la enaltecida austeridad, los suicidios o los movimientos de protesta ciudadana.
Se trata de Theatre uncut, una iniciativa nacida en Londres en octubre de 2010 a raíz del anuncio de los brutales recortes del gasto público llevados a cabo por el gobierno de Coalición del Reino Unido, . Y ahora ha sido respaldado en España, por motivos obvios, promovido por la Sala Cuarta Pared, el Nuevo Teatro Fronterizo y la Red de teatros alternativos en Madrid; y desde la sala Beckett, en Barcelona.
Theatre Uncut responde a la situación política y el descontento social. “Fomentando la riqueza cultural del teatro político actual, el teatro es el lugar idóneo donde los dramaturgos pueden experimentar nuevas formas más audaces de provocar, discutir y fomentar la acción positiva”, explican en un comunicado. Así, un total de 13 dramaturgos fueron incentivados a concebir sus ideas y diseñar sus estructuras con total libertad y sin más presiones económicas que las de un presupuesto para la puesta en escena. Blanca Doménech es una de las autoras que ha cedido su texto desinteresadamente para que se represente en este proyecto: “Nadie de los que estamos involucrados en estos cobra nada. Todos lo hemos hecho en nuestro tiempo libre”.
La gratuidad es una de las grandes contradicciones de esta iniciativa, ya que si se hace teatro a cambio de nada, la profesión corre el riesgo de sufrir una devaluación de cara a la sociedad, llegando a entenderse como algo por lo que no es preciso pagar. Algo peligroso para un arte, el de la escena, en el que decenas de personas han invertido largas horas de ensayo, autoría, dirección y producción. “Eso es algo que me he planteado muchas veces y que siempre se discute en los debates que se celebran después de cada representación”, confiesa Doménech. “Es una forma de protesta, y de decir que el teatro no se ampara en presupuestos y no necesita del valor económico, y por otro lado hasta qué punto está jugando en tu contra. Es un tema sobre el que hay que reflexionar”.
Theatre uncut 2012
- Mohammad Al Attar (Siria). Un encuentro casual
Traducido por Diana I. Luque
Un joven activista sirio se enfrenta a un empresario mayor en Beirut
- Clara Brennan (Reino Unido). Columna
Traducido por Gema Facal
Una tierna reflexión sobre el verdadero precio del cierre de nuestras bibliotecas
- Marco Canale (España). El nacimiento de mi violencia
Meditación personal sobre la relación del teatro con las pasiones ardientes, que conduce a un acto de protesta.
- Blanca Doménech (España). Punto Muerto
¿Es hoy el día de acabar con todo? Un oficinista desesperado estalla de rabia
- Kieran Hurley (Reino Unido). Londres 2012: Glasgow
Traducido por Virginia Escobar
Escandalosa sátira sobre la máquina mercantil tras las olimpiadas
-David Greig (Reino Unido). Dalgety
Traducido por Diana I. Luque
En respuesta al reciente arresto del activista Stephen Gough, el texto nos traslada al principio de la existencia
- Lena Kitsopoulou (Grecia). El Precio
Traducido por David Ladra
Punzante comedia griega en un mundo de extremada austeridad, donde absolutamente todo tiene su precio.
- Neil LaBute (EEUU). Al Comienzo
Traducido por Ana Schroll
Toma doméstica del movimiento “Occupy” de EE.UU. Discusión sobre ser fiel a las propias creencias, con dos posibles finales a elegir
- Anders Lustgarten (Reino Unido). La Fuga
Traducido por Virginia Escobar
Un ladrillo se cae de la pared de una celda dejando ver a los presos las posibilidades que ofrece el mundo más allá de los barrotes
- Stef Smith (Reino Unido). 250 palabras
Recomendado para público juvenil. Traducido por Rocío León
En julio Londres quedó horrorizado al quitarse la vida un ejecutivo sobre el tejado de una galería de arte. Pero cuando las noticias resumen una vida en 250 palabras, ¿puede ser ésa toda la historia?
- Andri Snaer Magnuson and Thorleifur Örn Arnarsson (Islandia). Indulgencia.
Recomendado para público juvenil. Traducido por Sara Carmona
En esta comedia surrealista islandesa se reinventan los valores de la cultura financiera
- Hayley Squires (Reino Unido). La Rubia.
Traducido por Simon Breden
El líder del partido que sucede a la coalición es llevado a juicio por delitos contra la humanidad
- Helena Tornero (España). Ayer
La confianza de una pareja se ve puesta en evidencia por su conflictiva fidelidad durante una protesta.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.