El ‘thriller’ apocalíptico ‘Fin’ abre el Festival de Cine Europeo de Sevilla
La adaptación de la inquietante novela de David Monteagudo, con Maribel Verdú y Andrés Velencoso inaugura el certamen
Comienza la etapa de José Luis Cienfuegos como nuevo director del Festival de Cine de Europeo de Sevilla y comienza, en una extraña carambola con una película llamada Fin, que contiene otros dos debuts: el del director Jorge Torregrosa en un largometraje y el del modelo Andrés Velencoso como actor. Ambos han tardado años en dar sus respectivos saltos. El segundo, porque quería escoger. “Necesitaba un proyecto que me arropara, en el que me sintiera cómodo y a la vez intranquilo, que tuviera base”. Visto lo visto, y oído lo que cuenta, Velencoso, sin desdeñar la moda, acabará ganándose la vida en el mundo del cine. A Torregrossa también le ha costado, cuando, sin embargo, hace años parecía que su salto iba a ser inminente, tras una fructífera y sonora carrera como cortometrajista. “No sé muy bien. Desde dentro las cosas se ven diferentes. Yo volví de Estados Unidos, de estudiar en la New York University y de rodar cortos en 2001, y de repente viví un cambio muy fuerte: llega el euro, se reduce drásticamente la producción cinematográfica española… Te embarcas en proyectos poco adecuados o aún peor, en un caso que sufrí dolorosamente, se cae tu película a cinco semanas de iniciar el rodaje porque en la coproducción se sale un país. Era una adaptación de América ocaso, la novela de Rick Moody (autor de La tormenta de hielo), con Stephen Rea y Charlotte Rampling. Son años perdidos de trabajo…”.
En cambio, mientras dirigía series de televisión, alguien recordaba sus cortos. Y ese alguien era el productor Fernando Bovaira, que le ofreció a Torregrossa adaptar un best seller español: Fin, de David Monteagudo, en cuyo guion ya había trabajado Jorge Guerricaechevarría y que ahora caía en las manos del director y de otro guionista de prestigio: Sergio G. Sánchez (Lo imposible). “Desde que leí el libro pensé en Los pájaros, de Alfred Hitchcock, y en Picnic en Hanging Rock, de Peter Weir, en un terror abstracto, con amenazas intrigantes. También en La aventura, de Antonioni, que no es de género pero pasan cosas inquietantes y usa el espacio como metáfora. No soy un director de género al uso y mi lectura de la novela es la mía, además me han dejado hacerla a mi medida. La novela es muy cinematográfica y a la vez muy abierta para adaptarla a mi visión”.
Fin arranca con el reencuentro de varios amigos, cuarentones (con actores como Daniel Grao, Blanca Romero, Maribel Verdú, Antonio Garrido o Clara Lago, que rompe la media de edad), tras muchos años sin verse, en una casa perdida en el monte de la familia de uno de ellos, una casa que sirvió para sus pasadas juergas. El reencuentro no es todo lo amable que se esperaban y además empiezan a suceder cosas extrañas a su alrededor: o bien sufren una broma o están en medio del apocalipsis. “El uso de la naturaleza vengadora ya estaba en la novela, y me interesaba acentuarlo, cuando por ejemplo vemos la casa rebosante de naturaleza muerta. Subrayamos la poética y añadimos elementos de género, inquietantes”. Eso, envolviendo a un grupo que recuerda a Reencuentro, de Lawrence Kasdan, Los amigos de Peter, de Kenneth Branagh, o Pequeñas mentiras sin importancia, de Guillaume Canet. Pero lo que empieza en ese tono acaba a lo Tarkovski, con la opresión y la soledad como motores.
Fin inaugura esta noche un certamen que este año tiene como país invitado a Grecia y que mañana tendrá como plato fuerte, junto a la proyección de Reality, de Matteo Garrone, la tradicional lectura de candidatos a los Premios del Cine europeo.
Babelia
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