Teatro clásico, temporada renovada
La CNTC presenta sus producciones para el curso 2012-13, con un presupuesto recortado pero con la misma cantidad y calidad de obras
La noticia del día fue que Albert Boadella abandonaba Els Joglars. Pero en realidad, el acto de presentación que tuvo lugar el pasado martes tenía intención de ser más una celebración de lo que está por venir que de lo que queda atrás. En la Biblioteca Nacional, cofre que conserva una de las más importantes colecciones de teatro clásico del mundo, la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), anunciaba su programación para la temporada 2012-2013, la segunda capitaneada por Helena Pimenta.
La temporada
La vida es sueño, de Calderón de la Barca. (Ver fechas)
El aclamado montaje dirigido por Pimenta, que ya pudo verse en el festival de Almagro, versionado por Juan Mayorga y con Blanca Portillo en el papel masculino de Segismundo, será el encargado de inaugurar la nueva temporada. También será la función más viajera: de Madrid pasará a Bilbao, Pamplona, Sevilla, Valladolid, Logroño, Barcelona, Almería, Santander, Gijón, Vitoria y Buenos Aires, donde recalará en abril el San Martín. Alberto Ligaluppi, director del complejo porteño señaló que “el teatro argentino es parte del teatro español”. Lo mejor, dijo, es que el montaje transporta el arte del verso por los distintos castellanos. “Ojalá que vuelva con mucha fuerza”.
Otro gran teatro del mundo, basado en la obra de Calderón de la Barca. (Ver fechas)
Coproducida con Uroc teatro, esta pieza inaugura el ciclo Mi primer clásico. Dirigida por Olga Margallo, y adaptada en colaboración con Antonio Muñoz de Mesa, la obra presenta una vuelta de tuerca con respecto al original de Calderón de la Barca. “Hemos dado un giro a la trama”, explicó Olga Margallo, la directora. “El mundo como escenario, así como algunos personajes y versos se conservan, pero hay personajes que se van a rebelar contra su propio autor”, adelantó.
El lindo don Diego, de Agustín Moreto (Ver fechas)
La pieza, dirigida por Carles Alfaro, es la primera comedia de figurón que representa la CNTC. “Es mi primera incursión en el siglo de oro”, señaló el director. “Estoy encantado de hacer este ridículo y terrible lindo don Diego, un personaje exageradamente egoísta, sin límites morales, alejado de la realidad”.
El coloquio de los perros, de Miguel de Cervantes (Ver fechas)
Coproducida por Els Joglars, esta función será la última de Albert Boadella con la compañía. Dirigida por Ramón Fontseré, su sustituto en la dirección de Els Joglars, Boadella ha elaborado la dramaturgia y la adaptación, en la que modificado la visión de los animales que se tenía en época cervantina para adecuarla a la actualidad. "Porque la relación es diferente, y ahora sabemos que merecen un trato parecido o igual a las personas".
La noche toledana, de Lope de Vega (Ver fechas)
La joven compañía de la CNTC corre a cargo de esta pieza, dirigida por Carlos Marchena. “La obra es un cruce de caminos, que permite mucho juego”, indicó. “Y aúna la convención del verso con la organicidad de la palabra, lo que significa que se puede experimentar con ella”.
La verdad sospechosa, de Juan Ruiz de Alarcón (Ver fechas)
Será la función que se estrene en el festival de Almagro, dirigida por Helena Pimenta.
Los recortes se han llevado por delante un 12% del presupuesto de la compañía hasta dejarlo en 3,8 millones de euros, “un 40% menos en comparación con hace tres años”, asegura Pimenta. Que ante tal descenso la calidad y la cantidad de espectáculos se hayan podido mantener, como asegura la directora, no es cosa de milagros. “Lo que somos vocacionales luchamos por hacer las cosas con lo necesario. Es lo mismo que están haciendo ahora las familias: te apañas con menores medios”.
Para el nuevo curso, la CNTC –que, sus responsables no quisieron dejar de subrayar, el año pasado creó “350 puestos de trabajo de profesionales de la escena”- ha planteado nuevas fórmulas de acercamiento al público. Además de presentar por primera vez dos coproducciones, se amplía la presencia en el territorio nacional gracias a giras más extensas que recalarán en espacios inéditos, como el Arriaga de Bilbao o el Lliure de Barcelona. En el extranjero, a través del programa Laboratorio América, La vida es sueño, de Calderón, se representará en el Teatro San Martín de Buenos Aires. El público familiar tendrá también su espacio en el proyecto Mi primer clásico, que para esta temporada presenta la función Otro gran teatro del mundo, dirigida por Olga Margallo e inspirada en la obra de Calderón de la Barca. Los tiempos de exhibición se prolongarán, lo que hará que las producciones resulten más rentables, y proseguirá la estrecha colaboración que ya existía con el festival de Almagro.
“Para esta temporada hay una variedad de autores amplia”, explica Pimenta, que añade que, por segundo año, se presentarán tres dramatizaciones, representaciones a caballo entre un montaje completo y una lectura dramatizada. “Serán de tres autores del siglo XIX, que son un mundo desconocido para el gran público”. Temáticamente hablando, lo que está por venir en la CNTC “tiene un sustrato común: la siempre necesaria reflexión ética”. Las mujeres, además, cobrarán espacial protagonismo: Olga Margallo y la propia Pimenta dirigirán sendas funciones, Blanca Portillo interpretará un papel masculino en La vida es sueño, y entre las dramatizaciones se leerá la obra de una autora, María Rosa Gálvez. “Queremos sumar lo que hemos heredado de la compañía, que es un tesoro, y seguir modernizándonos”, concluyó la directora. “El teatro clásico sirve para informar, divertir, comunicar… Y también nos permite indagar dentro de nosotros mismos. Es nuestro patrimonio, y a la vez es universal”.
Babelia
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