Sussane Lothar, la sufridora musa de Michael Haneke
La actriz alemana protagonizó filmes como ‘Funny games’
En 2008 dijo que ya no daba “nada por supuesto”. Acababa de morir su esposo Ulrich Mühe, con quien Susanne Lothar (Hamburgo, Alemania, 1960) compartió cartel en películas ya clásicas como Funny games, dirigida por Michael Haneke. El miércoles por la noche, el abogado de la familia anunció en Berlín que Lothar había sido encontrada muerta en su apartamento de la capital alemana. El letrado no describió las circunstancias del deceso, “por respeto a la esfera privada de la familia”. La esquela que publicaron su madre y sus huérfanos en el diario Süddeutsche Zeitung daba la fecha exacta: Lothar murió el día 21 de julio. Al día siguiente era el quinto aniversario del fallecimiento de Mühe, que padeció un fulminante cáncer de estómago. Él tenía entonces 54 años. Lothar cumplió solo 51.
La actriz gustaba de interpretar personajes en situaciones extremas, mujeres humilladas o heridas como la comadrona de La cinta blanca. Con ese filme, Haneke ganó en 2009 la Palma de Oro de Cannes y también el Globo de Oro a la mejor película en lengua extranjera. En 1997, la colaboración del trío Lothar-Mühe-Haneke dio la muy inquietante Funny games: el matrimonio interpretaba a unos padres de familia que disfrutan de unas idílicas vacaciones de verano cuando sufren el inesperado asalto de dos adolescentes sádicos. Algunas de las escenas de Lothar y Mühe son angustiosas hasta el paroxismo. Encarnando a un matrimonio que sabe que va a morir sin motivo razonable, los actores desvelan la fragilidad de la vida y la arbitrariedad de la muerte.
El Frankfurter Allgemeine Zeitung escribió que Lothar fue una “actriz extrema que se servía de métodos suaves”. Los que la conocían han contado que era una mujer “sensible y encantadora, llena de naturalidad y de fuerza”. Decía que amaba su profesión, que le estaba ayudando a superar la muerte de su marido en 2007.
En Alemania la recuerdan por su excelente carrera teatral. En 1988 trabajó con el famoso director de teatro Peter Zadek en Lulú, la tragedia escrita por Frank Wedeking en 1913, que le dio considerable fama. Pisó las tablas más célebres de Hamburgo, Stuttgart, Berlín, Viena, Salzburgo o Zúrich. Pero quizá lo más difícil de olvidar sean sus primeros planos cinematográficos, en los que endurece la mirada o sonríe con desamparo.
Nacida y educada en Hamburgo, su carrera teatral despegó en el famoso teatro Thalia de la ciudad Hanseática. Allí trabajaba ya su madre, Ingrid Andree. Lothar ya actuaba antes de terminar el Bachillerato y de inscribirse en la Escuela de Arte Dramático de Hamburgo. Conoció entonces a Zadek, ya consagrado como director en aquella época. Él contó que cuando Lothar tenía 20 años “ya la había elegido para encarnar un día a Lulú”.
La actriz empezó su colaboración con el austriaco Haneke en El castillo (1997). También rodó con él La pianista, además de las ya mencionadas La cinta blanca y Funny games. En la televisión alemana, Lothar participaba en varios seriales como el detectivesco Polizeirug 110. Uno de sus últimos trabajos fue Anna Karenina, una producción británica que se estrenará en otoño.
Babelia
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