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LAS BUENAS NOTICIAS

Fútbol y diseño reaniman al papel

Dos revistas triunfan pese a la crisis 'Apartamento' se centra en casas y fotos de interiore y 'Libero' relaciona el balompié y la literatura

Silvia Hernando
Omar Sosa (izquierda) y Nacho Alegre, fundadores de 'Apartamento'.
Omar Sosa (izquierda) y Nacho Alegre, fundadores de 'Apartamento'.

Corren tiempos de augurios apocalípticos para la prensa en papel. Si es usted uno de los tenaces lectores que repasa estas líneas en el periódico impreso, sepa que es considerado un héroe por muchos de quienes se ganan la vida escribiendo. Aunque puestos a mencionar heroísmos, aun más arriesgados son los de aquellos que osan a lanzarse, ahora, a la aventura de editar una nueva publicación en formato físico. Y por difícil que resulte de creer, las hay que funcionan. Apartamento, una revista de interiorismo, y Líbero, otra sobre fútbol y literatura, demuestran lo que a priori parecería imposible.

Creada en 2008 la una, la otra recién nacida, ambas comparten cualidades que quizá puedan servir de pistas para trazar la cartografía de un éxito improbable: las dos tienen un claro enfoque en la calidad –de los textos, las fotografías, las colaboraciones, los materiales…- y cubren un hueco que hasta su llegada estaba vacío. Y aunque cantar victoria por Líbero, con un solo número en la calle, puede ser todavía precipitado, en el caso de Apartamento, con nueve ediciones, distribución en 45 países y una tirada de 25.000 ejemplares en su última entrega, la buena noticia cuadra: Hay gente que es capaz de levantar un negocio editorial solo en papel en época de crisis.

Germinada por Nacho Alegre y Omar Sosa, la raíz de Apartamento brotó de una inquietud personal: el mundo de los interiores. “Por entonces nos habíamos mudado a nuestra primera casa, y empezamos a tener interés por los muebles, por cómo pintar… que son cosas que cuando vives con tus padres no te planteas”, cuenta Sosa, al teléfono. Asentados en Barcelona, a los dos amigos les convencían más las fotos que veían de los pisos de compañeros que se marchaban de Erasmus que las de las revistas que encontraban en los quioscos. A eso se sumó su contacto con fotógrafos. Y saltó la chispa: “Pensamos en hacer una revista con fotos de casas de amigos”. En un viaje a Milán, Alegre conoció a Marco Velardi, que ahora es su socio. Y él les dio el empujón final para llegar a ser lo que son hoy: un referente de lo cool en la era posposmoderna.

Desde el primer número, a la venta en abril de 2008, el formato ha permanecido inalterado: “Es una revista de estilo de vida, en la que se refleja la personalidad de la gente a través de los interiores”, explica Sosa. Como la vocación desde el primer momento era internacional, Apartamento, que en España cuesta 10 euros, tiene de lengua materna el inglés. “Nos pareció muy natural, y gracias a eso tenemos la difusión que tenemos”. También por esa razón han conseguido colarse en las casas de, por ejemplo, Michael Stipe, el cantante de REM, o sacarle una colaboración a la actriz Chloë Sevigny. “Normalmente buscamos gente cuyo trabajo sea reconocido, pero que ellos no sean una celebrity”, matiza el editor. “Son gente que nos gusta a nosotros, aunque también tenemos que ver si su casa tiene algo que contar”.

Lo que empezó como un “hobby”, precisamente gestado en origen en un apartamento, pasaron a la consolidación a partir de la cuarta edición de la revista, de carácter bianual. “Fue entonces cuando pillamos una oficina, y cuando dimos el salto a los 15.000 ejemplares”. Ahora, esa oficina la llenan siete empleados, editores incluidos. “Hemos tenido suerte, porque el momento en que empezamos era fatal”. Y esa es la cuestión, que aquel ataque de locura ha resultado ser un golpe de genialidad. Aquellos dos chavales con “cinco o seis mil euros” y sin plan de negocio bajo el brazo, ya tienen la mirada puesta en los 90.000 ejemplares. “Queremos imprimir más y mejor, sobre todo en EE UU”. ¿Cuál es la receta? “Pienso que dimos en el clavo de lo que la gente estaba esperando”. Debió de ser eso.

El viaje de Líbero se remonta unos años atrás. “En el Santiago Bernabéu era frecuente ver a gente de alto nivel cultural, de la que no ves que su producción literaria o de otro tipo se relacione con el fútbol”, explica Diego Barcala, cofundador y codirector de la revista junto a Óscar Abou-Kassem. Esos personajes con los que se encontraba Barcala en el estadio –el poeta Luis García Montero, el escritor Benjamin Prado…-, son hoy colaboradores del primer número de la revista, recién salido a la venta. “Nuestra motivación era encontrar un hueco para gente que nos gusta, y además, no había un sitio concreto centrado en el fútbol y la cultura”. ¿Y dónde quedó el pánico a la crisis? “A lo mejor el fútbol es lo único que permite un hueco”.

La pareja de directores, junto a otros dos socios, han constituido una empresa para dar salida a la revista, que sale cada tres meses y que en “dos o tres semanas”, contará también con una aplicación para iPad, y más adelante, para Android, con vídeos de las entrevistas y más contenidos. “Creemos que es un valor añadido”, dicen. En su web, igual que en la de Apartamento, no se vuelcan los contenidos del papel. “Pero sí que tenemos un blog actualidad”, explica Abou-Kassem.

La estructura de Líbero, que ha arrancado con una tirada de 10.000 copias, es, como explican sus artífices, “muy simple, para que el lector no se pierda”: la primera parte, llamada Gradas, explora temas que giran en torno al fútbol, pero que no lo son. Como la política. “La gente dice que no hay que mezclarla con el fútbol, pero es una parte de la sociedad, así que hablaremos”, explica Abou-Kassem. La segunda parte, Hierba, es la que se introduce en las cuestiones puramente deportivas: “Es una sección un poco nostálgica, poco pegada a la actualidad”. Además, en esta parte se presentarán “reportajes más elaborados”. En este número 1, va uno sobre el segundo partido que Messi jugó en Barcelona, donde le rompieron el peroné. “Encontrar al que se lo rompió ha sido un trabajado de meses, porque él desconocía que le había lesionado”. La tercera sección, Vestuarios, gira en torno a la moda, “para darnos un punto diferencial"; y Actas, la cuarta, indaga en el ocio que rodea al fútbol. Y en cada número, habrá un apartado fijo dedicado al fútbol femenino. “Con la crisis, lo que ofreces tiene que ser de primera calidad, no puede ser un producto mediocre”, concluye Barcala. Para comprobarlo, solo hace falta ir al quiosco. Serán cinco euros.

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Sobre la firma

Silvia Hernando
Redactora en BABELIA, especializada en temas culturales. Antes de llegar al suplemento pasó por la sección de Cultura y El País Semanal. Previamente trabajó en InfoLibre. Estudió Historia del Arte y Traducción e Interpretación en la Universidad de Salamanca y tiene dos másteres: uno en Mercado del Arte y el otro en Periodismo (UAM/EL PAÍS).

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