Un incendio destroza Cinecittà
Las llamas devoran de madrugada el teatro 5, el mayor y el más famoso de los estudios romanos La policía no excluye la hipótesis de incendio intencionado
No era ningún efecto especial. Ni mucho menos. Las llamas que anoche devoraron el teatro 5 de Cinecittà, los estudios cinematográficos más famosos de Italia, eran tremendamente reales. El incendio empezó sobre la una de la madrugada y, cuando llegaron policías y bomberos, ya había destrozado el también llamado Teatro Fellini. Este no es el primer incendio que asola los estudios: en agosto de 2007, las llamas devoraron una nave, además de afectar a los decorados de la serie Roma, que se estaba rodando allí por entonces.
El teatro 5 es el mayor de la casa del cine romana y uno de los más grandes y famosos de Europa. Por su superficie de más 3.200 metros cuadrados han pasado directores como Luchino Visconti, Martin Scorsese, William Wyler y Federico Fellini. De hecho, el último rodó allí casi todas sus películas, incluidas Amarcord y La dolce vita.
Fuentes de la investigación, citadas por los medios italianos, sostienen que las llamas se produjeron en la parte alta del estudio, allá donde se concentran cables y focos. De todos modos, la policía no excluye tampoco la pista del incendio voluntario.
El caso es que, desde luego, Cinecittà no atraviesa por su época dorada. Desde hace dos semanas varios trabajadores se han encerrado en los estudios romanos para protestar contra un plan de restructuración que, por usar un eufemismo, no les convence. Tres de ellos hasta han empezado una huelga de hambre.
Las dos empresas privadas propietaria de los estudios, Studios e Digital Factory, han aprobado un plan cuyo resultado final es el traslado de las labores principales de Cinecittà a otros lugares. Tras una pincelada de cemento, el área acabaría repoblada por hoteles y centros de salud. De hecho, ya se han trasladado a otras empresas escenografías y máquinas. “Así Cinecittá sale del sector. No hay garantías para el futuro de los empleados”, aseguran a La Repubblica los representantes sindicales.
Abandonados a su destino, los trabajadores han encontrado sin embargo apoyo en un manifiesto firmado por Ettore Scola, Bernardo Bertolucci, Ken Loach, Giuseppe Tornatore y Marco Bellocchio, entre otros directores, y que pide al Gobierno de Mario Monti y al presidente de la Republica, Giorgio Napolitano, que intervengan para salvar Cinecittà.
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