León Larregui: “Estamos muy tristes y frustrados por la victoria de Peña Nieto”

León Larregui atiende al teléfono algo desubicado, pero se pone en situación rapidamente. Son las 11 de la mañana en México, y al otro lado de la línea se escucha un acento que suena lejano. No es difícil atar los cabos. Está a punto de comenzar una gira por nuestro país con su banda, Zoé, así que nada más escuchar la palabra España reconoce el propósito de su interlocutor.

Zoé no se parece a lo que se acostumbra a vender como rock mexicano. De no ser por el idioma, se podría tender a ubicar su propuesta en cualquier estante de indie anglosajón. En su código genético conviven psicodelia, reverberación y una pasión por los arreglos y la multiinstrumentación que huele a noches en vela trasteando por el estudio. Bajo esta premisa podría pensarse que su música es algo demasiado intrincado o anticuado para los tiempos que corren, pero en su capacidad de síntesis y amalgama reside también su éxito. Hasta sus vídeos más escondidos tienen varios millones de visitas en youtube. ¿Acaso no es eso el éxito de hoy en día?

Los mexicanos no son extraños a estas tierras. Conocen tan bien al público español como a las bandas. Su amistad con Vetusta Morla o Dorian les ha ayudado a sentirse cómodos aquí y a establecer un puente aéreo México - España de ida y vuelta. “Llevábamos años yendo a España tratando de abrir brecha ahí, y de repente llegó un momento en que nos dimos cuenta hablándolo con amigos músicos españoles que estaban interesados en entrar en México, de que las disqueras no estaban ayudando mucho. La única manera de hacerlo era hacerlo entre nosotros.” Mañana comienzan una minigira que les llevará por Madrid, Bilbao, Barcelona, Valencia y Pontevedra. Han visitado España tantas veces como discos han publicado, cinco, y esta vez vuelven con un Grammy latino al mejor álbum alternativo debajo del brazo por el acústico que grabaron para la serie de conciertos MTV Unplugged.

Hechas las maletas con equipaje para 10 días (empiezan en Madrid el día 11 y terminan en Pontevedra el 21), dejan atrás un país, México, en el que se acaba de operar un cambio político importante con la vuelta del PRI al poder de la mano de Peña Nieto. “Estamos muy tristes y muy frustrados, porque sentimos que es todo un robo y un teatro fraudulento e impuesto.” La voz de Larregui se torna melancólica en este punto y en su discurso aparecen dudas y sospechas. “La prensa mediática no habla de cosas como la manipulación electoral”, se lamenta, denunciando que son muchos los que, como a él, no les queda más remedio que acudir a canales alternativos para recabar la información que buscan: “es en las redes sociales donde corre más información.”

Han colaborado con artistas españoles como Vetusta Morla, Bunbury, Dorian o Annie B. Sweet

Sabedores de su popularidad e influencia, Zoé han mostrado su apoyo públicamente al movimiento indignado mexicano, Yo soy el 132, casi desde su comienzo. “Yo estuve desde el principio acudiendo a juntas”, presume; y fueron de los que cerraron filas en torno al candidato de izquierda Andrés Manuel López Obrador, que se acercó a los indignados y reclutó para su causa a otros artistas, escritores, intelectuales, etc. “A ver si de aquí a seis años para cuando acabe el mandato de este cuate hemos logrado algo.”

La banda de Cuernavaca es toda una institución en América latina, y quiere aprovechar ese tirón para terminar de consolidarse aquí. Ya en 2010 publicó un recopilatorio, '01-10', en principio solamente disponible en el mercado español, en el que reinterpretaban sus temas más importantes en colaboración con Annie B. Sweet, Enrique Búnbury, Dorian y Vetusta Morla. Este hermanamiento fue algo progresivo. “Fue la gente con la que tuvimos un primer contacto y amistad. A Dorian los conocimos aquí en México y a Vetusta los conocimos en nuestra primera visita a España. De la amistad surgió todo este plan de intercambio. Más allá de disqueras y demás, es una idea entre bandas”, relata explicando que esta filiación les ha ayudado a abrirse camino en España, de la misma manera que ellos han sido gustosos anfitriones en México para estos grupos. “Ahora tienen más oportunidad de venir a tocar a México y nosotros de ir a España y hacer giras compartiendo el escenario para que la gente nos relacione y nos entienda.”

Pero aunque esta gira pretende ser de consolidación, son conscientes de que en eventos de la magnitud del BBK Live en Bilbao, donde tocarán junto a Radiohead o The Cure, tienen que luchar por emerger desde un poco más abajo en el cartel, saliéndose de la costumbre que los ampara en otros países hispanoparlantes, lo que no supone motivo de resignación para ellos. “Es algo que no tiene que ver tanto con la humildad, es más bien un reallity check. Te das cuenta de que te lo tienes que trabajar en ciertos lugares para lograr lo que ya has conseguido en otros.”

Cuando finalicen estas cinco fechas, aún les espera otra gira más por Latinoamérica antes de que finalice el verano. Es un periodo de intensa actividad en el seno de la banda, que aprovecha para sacar el mayor rendimiento posible a su último disco (MTV Unplugged: Música de fondo, 2011). Pero es preciso recordar que ese último trabajo consiste en la grabación de un concierto y que para fechar su último lanzamiento de estudio hay que echar la vista atrás tres años; por eso la cuestión sobre el lanzamiento de un nuevo álbum es ineludible. “Después de la gira por Latinoamérica que empezamos en septiembre, nos metemos a grabar el nuevo disco, que ya hace falta, porque el anterior de estudio salió en 2009.” Haciendo las cuentas, parece difícil cuadrar las agendas para que llegue antes de que acabe el año. “a ver si podemos sacarlo para verano del año que viene”, zanja el cantante.