El Prado y el Louvre anuncian una sorpresa conjunta para 2015

La Gioconda no saldrá del Louvre. Ni para medirse en Madrid junto a su copia española ni para ninguna otra cosa. Tampoco va a ser restaurada. Al menos por el momento. Henri Loyrette, presidente y director del Louvre tiene así de claro el futuro inmediato de la archiconocida obra maestra de Leonardo da Vinci. Loyrette ha estado hoy en el Prado para recibir junto a Plácido Arango, presidente del patronato del museo madrileño, el IX Prix Diálogo a la amistad hispano francesa que concede la Asociación Diálogo.

Antes de la ceremonia de entrega del galardón, Loyrette y Arango hablaron de sus respectivos museos, de como ha sido la colaboración hasta ahora y de los planes futuros. Loyrette solo quiso adelantar que, en tres años, se producirá “algo” con una fuerte implicación de ambos museos. Tampoco los responsables del Prado fueron mucho más explícitos.

El responsable máximo del Louvre reconoció que el Louvre tiene lagunas en pintura española y que las próximas colaboraciones irán en este sentido. De la colaboración más reciente de Francia con España, el mejor ejemplo es la exposición dedicada a El último Rafael que actualmente se exhibe en la pinacoteca y, anteriormente, la dedicada a Maino.

Ambos señalaron también que los préstamos que actualmente se intercambian, se seguirán potenciando. De uno de los últimos, el de la copia de la Gioconda propiedad del Prado para la exposición "La última obra maestra de Leonardo da Vinci, Santa Ana, habló Loyrette. "Nosotros tenemos el original en nuestro poder y ustedes la copia restaurada. Su estado es fantástico y muy fresco, pero nosotros no vamos a restaurar de momento a la Gioconda porque la grieta que atraviesa su frente plantea serios problemas . Sería una imprudencia decir que vamos a hacer algo similar a lo hecho con la copia”.

Añadió Loyrette que los planes de la sucursal de Abu Dabi siguen tan cual pese a las críticas y que el 4 de diciembre, en la región minera del norte de Francia, se abrirá una nueva sucursal del Louvre. “En los genes del museo está la necesidad de expansión permanente y la imposibilidad de dar por concluida la ampliación. Siempre hay algo pendiente. A las impresionantes colecciones que tenemos de piezas procedentes de Grecia, Roma o Egipto, añadimos ahora la sección de arte bizantino. Nuestra expansión es permanente. Sin olvidar Estados Unidos, donde nuestra presencia es la tercera, después del Metropolitan y de la National Gallery”.