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Músico por amor al arte… y a la tele

El cantautor estadounidense Joshua Radin saltó a la fama por poner música a series como 'Scrubs', 'Anatomía de Grey' o 'House'.

El cantautor estadounidense, Joshua Radin.
El cantautor estadounidense, Joshua Radin.

El paso del anonimato a la fama es siempre incierto para un artista. Y el cómo se dé ese paso depende en gran medida del trampolín desde el que salte uno. A veces es el resultado de años de trabajo depurando el estilo personal, o perfilando una estrategia de mercadotecnia adecuada. Otras, parece que una serie de circunstancias fortuitas se alinean haciendo un camino que conduce inevitablemente al éxito. El grupo británico Arctic Monkeys se hizo popular tras colgar su música en Youtube. Los cantautores españoles Pedro Guerra o Javier Álvarez empezaron actuando en el parque del Retiro, hasta que un productor que pasaba por allí se fijó en ellos. Vonda Shepard hizo famosos su rostro y su voz versionando clásicos en la serie de los ’90, Ally McBeal. Si el nombre de Joshua Radin no les resulta familiar, probablemente sí lo sean sus canciones, que en los últimos años han puesto la banda sonora a un buen número de series, desde Anatomía de Grey a Scrubs, pasando por House, Cinco hermanos o One tree hill. “Yo solo escribo sobre mí, mi vida y mis experiencias, y si luego mi música encajan en la televisión, pues mejor que mejor”, asegura el músico. Y encajó, y nada menos que en el número uno de la lista de iTunes en la categoría de álbum folk. Hoy, Radin tiene dos discos en el mercado, y pasito a pasito, una carrera musical consolidada.

La historia de Joshua Radin (Ohio, 1976) dista mucho de la de otros cantautores, que van con su guitarra a cuestas desde los 12 años componiendo y cantando en bares para ganar algún dinero deseando poder vivir de la música. Este norteamericano se graduó en la Universidad de Northwestern  en Dibujo y Pintura. Durante años dio clases de arte a niños en una escuela en Chicago. Después se trasladó a Nueva York “por una novia”, confiesa a través del teléfono desde un hotel en Roma, “me costaba mucho expresarme con ella utilizando palabras, así que aprendí cuatro acordes y escribí Winter. A través de la música, encontré mi mejor forma de expresión, era como escribir mi diario”. Y cuando un amigo cercano, el actor y director de cine Zach Braff escuchó la maqueta de Winter, se interesó tanto por ella que la introdujo en un episodio de su serie, Scrubs. De esto hace nueve años, y Radin sigue sosteniendo que solo es “un cantautor que cuenta historias sobre sí mismo”.

¿Un pintor que se recicla en músico? La historia suele ser al revés. Tampoco es muy común que un músico comience su carrera con casi 30 años... “Es cierto, pero teniendo una formación artística previa, mi creatividad estaba más desarrollada cuando cogí una guitarra por primera vez, a los 28 años, que si la hubiera cogido con 15”, explica. “Tenemos que ser receptivos a lo que nos pueda ofrecer el destino, que está cargado de oportunidades. El camino hasta llegar hasta aquí no ha sido fácil, no me considero un gran guitarrista, pero llevo toda mi vida intentando hacer cosas, siempre buscando una audiencia, y en la música he encontrado la primera cosa que he conseguido que la audiencia venga a mí. Ahora tengo que aprender a tocar como un músico que se va de gira”, comenta divertido, casi como si fuera un juego para él.

Guitarra en mano, Radin recorre ahora el continente europeo llenando cafés y salas de conciertos con su folk rock y sus letras íntimas teñidas de melancolía.  "Es que hablar de sentimientos es el idioma más universal. Tú eres española, yo americano, y si en algo nos podemos entender aunque no nos conozcamos es en las emociones. Cualquiera se puede sentir identificado con mis letras". El próximo sábado 23 aterrizará en Barcelona para tocar en el Music Hall, y de ahí, carretera y manta hacia el sur, haciendo parada en Madrid para actuar en el Berlín Café el lunes 25, y terminar su recorrido por España en el 20th Century Rock, en Jaén, el 23 de julio. “¿Hace bueno?”, pregunta Radin en pleno mes de junio. “No tengo ni idea de cómo es España, tengo esa idea de los españoles en plan relax, con eso de la siesta y el calor… Quizás, con la que está cayendo, necesitéis un poco de lluvia, ¿no?”.

Así es como Joshua Radin empezó a pintar en el mundillo musical hace 10 años, aunque no ha dejado de pintar sobre sus lienzos: "Pinto caras, me gustan las caras y los ojos, aunque ahora lo hago solamente como hobbie, esa faceta todavía queda para mí". Aunque, asegura que esto no ha terminado aquí, y que todavía puede encontrar una nueva faceta que se le dé mejor que pintar, y mejor que componer: "A mí me gustaría construir mi casa con mis propias manos, pero no sé. Quizás dentro de 10 años".

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