El ciclón Lang Lang llega a Madrid
El pianista chino, tras su concierto de anoche en Madrid, ha protagonizado una charla El evento fue organizado por EL PAÍS, en el Museo de Arte Reina Sofía, a las 19.30 horas Telefónica ofreció en 'streaming' en elpais.com el acto, moderado por Jesús Ruiz Mantilla
Tom y Jerry pueden estar orgullosos. Su alumno, aquel niño chino de Shenyang que veía encantado sus aventuras en la televisión, es hoy un maestro del piano de 29 años que imparte lecciones en Oxford. “Fueron mis primeros profesores de música”, dijo Lang Lang del gato y del ratón de los dibujos animados en una charla organizada por EL PAÍS la tarde de hoy en el Museo Reina Sofía de Madrid. De su infancia a los viajes, pasando por su pasión por el piano, el músico contestó durante algo más de una hora a las preguntas del periodista de Jesús Ruiz Mantilla y del público que acudió al evento.
“En el conservatorio había una profesora que no entendía lo que hacía. Y yo no comprendía lo que ella enseñaba. Fue difícil, fue un dolor aprender música en esas circunstancias”, recordó el artista chino, que acabó mudándose a Pekín y luego a Estados Unidos para seguir estudiando piano. Bastante más debió de aprender Lang Lang de una noche, “mágica” en sus palabras, en la que vio tocar a la fallecida pianista española Alicia de Larrocha: “Fue una experiencia maravillosa. Tenía 17 años y recuerdo que tocó Goyescas”.
El músico se encuentra preparando el concierto para celebrar su 30 cumpleaños que le llevará, junto al músico de jazz Herbie Hancock, a tocar en el O2 World de Berlín ante 10.000 personas. Mientras, estandarte de una generación de artistas asiáticos que está tomando las orquestas y los escenarios del mundo, Lang Lang ya ha cruzado medio planeta. Se conoce perfectamente Europa, atravesó América Central y estuvo en Brasil y Argentina.
No obstante, hay un continente que se quedó especialmente grabado en su cabeza. “En 2004 fui a África como embajador de Unicef. Fue un viaje impresionante”. Tanto que este “genio del piano”, como le definió Mantilla, ha creado una fundación que enseña música a jóvenes pobres y talentosos.
Joven y (quizá) talentoso será el pequeño Mateo que, con 12 años, subió al escenario a pedirle al músico algún consejo para el concierto para piano n.º 5 de Beethoven, más conocido como El emperador, y que el artista chino había tocado la noche anterior en Madrid, con la Orquesta de Cámara Andrés Segovia. “Beethoven es muy complicado. Y El emperador representa un gran desafío. Te recomiendo que practiques despacio. Y que tengas cuidado con las emociones. Es un tema muy emotivo. No dejes que tus sensaciones se apoderen de ti, que te dirijan”, le contestó Lang Lang. Todo un profesor, como Tom y Jerry. Y todo un aficionado de fútbol, al menos a juzgar por cómo cerró el encuentro el músico: “Ahora vamos a ver el Chelsea-Barcelona”.
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