Los Grammy lloran a Whitney Houston

La muerte no pudo silenciar la voz de Whitney Houston, que al día siguiente a su deceso resonaba con más fuerza que nunca en bocas de seguidores y amigos. Su cuerpo fue encontrado en su habitación del hotel Beverly Hilton a media tarde del sábado en Los Ángeles. A medida que el mundo de la música conoció la noticia, la vida y la carrera de esta voz truncada cuando solo tenía 48 años resurgió con más fuerza que nunca, gracias a los continuos homenajes.

El más emocionante tuvo lugar en el mismo hotel en el que Houston pasó sus últimas horas. “Whitney hubiera querido que siguiera la música y su familia así lo solicitó”, declaró un apesadumbrado Clive Davis, amigo, productor y el hombre que descubrió al mundo el “perfecto instrumento musical” que fue la voz de la cantante. Con esas palabras y tras un minuto de silencio por una artista que vendió más de 170 millones de álbumes, sencillos y vídeos en la era predigital, la fiesta que anualmente celebra Davis la noche antes de los Grammy se convirtió en un espontáneo homenaje al talento de Houston. Lo mismo ha sucedido en la entrega de los Grammy, la llamada noche de la música, que apenas 24 horas después de la muerte de esta singular cantante —ganadora en su carrera de seis de estos galardones— es recordada en el estadio Staples de Los Ángeles. “Nunca nos planteamos cancelar la velada”, confirmó el presidente de la Academia de Artes y Ciencias de la Música, Neil Portnow, quien anunció que la intérprete Jennifer Hudson era la encargada de rendir este homenaje. Otros cantantes y amigos de la fallecida, como Chaka Khan, también anunciaron a la prensa su intención de recordar a Houston en una gala de premios: el presentador LL LL Cool J abrió la veda al comienzo de la gala, tras una oración por la cantante: "Hemos sufrido una muerte en nuestra famlia. Whitney, siempre te querremos".

Son homenajes espontáneos en recuerdo de una intérprete cuya ascensión y caída fue igual de pública. Junto a su voz, “que nos permitía escuchar a Dios cada vez que cantaba” como Oprah Winfrey dijo en su último tuit, Houston se ganó el corazón de sus seguidores con su belleza, su jovialidad y una sonrisa natural. Una imagen adorada y una voz que enamoraba detrás de la que estaba una vida turbulenta donde ella era “su peor demonio”, como aseguró en una de sus más famosas entrevistas. Su tormentosa relación junto al también cantante Bobby Brown, su lucha contra el alcoholismo y su adicción a las drogas, su constante batalla contra el peso y su comportamiento de diva seguido de una gran profesionalidad arruinaron su carrera a la vez que destruyeron su voz. Y a pesar de ello, el público seguía apostando por ella, por un posible retorno que la devolviera a ese estatus de divinidad musical que disfrutó. “Primero Michael Jackson, luego Amy Winehouse y ahora la maravillosa Whitney Houston. Legalicemos las drogas”, fue la petición del cantante y amigo Tony Bennett durante el improvisado homenaje a la intérprete. En la fiesta de Davis, India Arie definió a la fallecida como “el estándar de una gran artista”.

La causa de su muerte sigue siendo un misterio. Según la web TMZ, especializada en escándalos de los famosos, la cantante fue encontrada en su cuarto del hotel Beverly Hilton después de que un huésped escuchara dos golpes fuertes en la habitación en la que se alojaba Houston. La intérprete estaba en la bañera —aseguran las mismas fuentes— y había restos de barbitúricos en la habitación aunque no de alcohol. La familia confirmó que la cantante, que el pasado mayo volvió a recibir ayuda para superar sus adicciones, tomaba Zanex para poder dormir. La policía continúa la investigación pero confirmó que no encontraron pruebas de algún acto criminal y que los resultados preliminares de la autopsia no se darán a conocer hasta el lunes, como pronto.

En cuanto a las horas que precedieron a su muerte las informaciones son igual de confusas. Mientras que hay quien recuerda a la cantante junto a su hija, Bobbi Kristina, bañándose en la piscina del hotel bajo las palmeras de Hollywood, también hay fuentes (que prefirieron no decir su nombre) que hablan de un comportamiento errático, un ensayo fallido y una Houston sudorosa bebiendo junto a un grupo de amigos en el bar del Beverly Hilton.

Mientras, fuera del estadio Staples donde se celebran los Grammy, a las puertas del hotel Beverly Hilton y en la estrella de esta intérprete tiene en el bulevar de Hollywood, sus seguidores se congregaron con flores, velas y canciones para rendir un último homenaje a esa la intérprete del archiconocido I will always love you.

La muestra de cariño se prorrogó en la red. Nada más conocida su muerte, 19 canciones de la intérprete entraron en la lista de las 100 más vendidas en iTunes y su álbum de éxitos se situó, de nuevo, en el número uno.