Entre el arresto de un perista y la censura
Creadores, industria cultural y sociedades de gestión alaban, con alguna excepción, el cierre
La decisión ejecutada ayer por el FBI de cerrar el portal de alojamiento de archivos Megaupload, bajo la acusación de violar las leyes de propiedad intelectual y causar pérdidas millonarias a la industria esta siendo en general bien acogida por creadores, productores y sociedades de gestión.
Sabino Méndez, portavoz de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha señalado por vía telefónica que “el problema no es otro que el identificar cada una de las prácticas que se hacen en Internet”. En el caso de Megaupload, se pueden subir contenidos de todo tipo y no necesariamente solo aquellos protegidos por derechos de autor. “Con un poco de sentido común cualquier ciudadano de a pie puede saber qué práctica es legítima y cuál no. La gente tiene que ser consciente de ello, darse cuenta de cómo esta la regulación e informarse antes para no liarla. En este caso, y en otros en el futuro, el propio proceso judicial nos llevará a separar el grano de la paja”, ha dicho Méndez. La web de la SGAE sufrió anoche un ataque por una supuesta facción de Anonymous tras conocerse el cierre de Megaupload.
El dueño de Megaupload es un perista Lorenzo Silva
El novelista Lorenzo Silva, uno de los pioneros en España en la venta de su obra a través de Internet, alaba el cierre y se muestra indignado con los que lo critican: “Basta ya de idioteces. El dueño de Megaupload [Kim Schmitz] es un perista de toda la vida de Dios, un señor que se dedica a vender objetos robados y desde siempre los peristas están perseguidos por la policía. Este señor no es un emprendedor. El grueso de lo que hay ahí es material ilegítimo, eso lo sabemos todos y el primero que sabe eso es él. Si aquí hubiera un ataque a derechos fundamentales yo soy el primero en oponerme, pero lo este señor no es defendible, no aportaba nada. Los ingresos de este señor no provenían de los usuarios que suben las fotos de su boda. Basta ya de tonterías. No nos hemos caído de un guindo ninguno. Yo vendo mis ‘ebooks’ baratos y los vendería más barato si pudiera. Regalo 3.000 páginas en mi web, pero porque yo lo decido. Que cada uno haga lo que quiera”.
La nota crítica con el cierre de la página web la pone el autor de bestsellers Juan Gómez-Jurado, quien amplía el foco más allá de la mera acción policial ejecutada anoche y alerta de la deriva totalitaria, los daños colaterales para el resto de internautas, que pueden ocasionar medidas como la adoptada ayer: “Aquí la batalla que estamos librando no es la de Megaupload. Estamos perdiendo una revolución milímetro a milímetro. Veo esto dentro de 10 años y lo que va a pasar es que cada cosa digamos va a tener que pasar un filtro”.
El caso de YouTube es exactamente el mismo, pero Megaupload era más fácilmente atrapable Juan Gómez-Jurado
De nuevo Gómez-Jurado alude al hecho de que no todos los contenidos alojados en Megaupload eran ilegítimos y de la controversia que supondría realizar un control previo sobre esos contenidos: “Todo lo que un usuario suba a la Red acabará pasando por un censor. Caminamos hacia el lápiz rojo en Internet”. Gómez-Jurado además se pregunta por qué se actúa precisamente contra Megaupload y no contra otros portales con mejor reputación: “El caso de YouTube es exactamente el mismo y moviendo muchísimos más millones de euros: buscas Lady Gaga y tienes el canal oficial y cientos de versiones no autorizadas, algunas con publicidad. Pero Megaupload era más fácilmente atrapable. Y estoy de acuerdo con la afirmación de que el dueño de Megaupload era un perista, el problema es que en la franja gris donde él se movía nos van a atrapar al resto. No se trata de ver una película o no: sino de hacia dónde vamos en el futuro y de las inseguridades jurídicas que implica”.
Megaupload es el gran monstruo del almacenamiento Antonio Guisasola
Desde la industria, la asociación de Productores de Música de España (Promusicae) considera “razonable” que se haya cerrado la web y que se tomen medidas contra las “páginas parásitas que hacen negocio con la propiedad intelectual” e impiden que los titulares de los productos culturales reciban compensación. En una entrevista con Efe, el presidente de la asociación, Antonio Guisasola, se ha referido a Megaupload como "el gran monstruo del almacenamiento", como una "página reputada por ser uno de los principales distribuidores de contenido no autorizado y protegido por la propiedad intelectual".
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