"El nuevo Superman es un poco aburrido, no sabía de qué hablar con él"
Stephen Dorff estrena 'Immortals', un filme épico, producido por los creadores de '300'
Al barnizar la épica de la mitología clásica con el efectismo del 3D y la estética musculada y brillante de 300 resulta Immortals. Una de esas películas de palomitas y tiempo libre navideño que, por trepidante, puede resultar atractiva hasta a los más contrarios al cine comercial. Stephen Dorff (Atlanta, Georgia, 1973), último descubrimiento de Sofia Coppola en Somewhere, otrora vampiro malo de Blade para deleite de las adolescentes de los noventa, se pone el taparrabos para interpretar a Stravos, "el chico malo, ligón, cínico y mal hablado, aunque al final sea un héroe, como Han Solo", presume el actor.
"Este tipo de papeles no me suponen un gran esfuerzo", confiesa Dorff, vestido con camiseta blanca y vaqueros, casi emulando a su álter ego en la película de Coppola. "En estas superproducciones no hay tiempo para la interpretación, hay que ceñirse a las líneas, las escenas de acción, lucir bien ante la cámara...". Tarsem Singh, autor de La celda, es el responsable de que el actor se haya involucrado en este proyecto, tras el éxito de crítica que consiguió con su papel de estrella de Hollywood venida a menos en Somewhere. "Elegí esta película porque después de trabajar con Sofia [Coppola] vuelvo a tener la oportunidad de hacer otras cosas", cuenta tras un café, su brebaje mágico para superar una noche de fiesta por Madrid.
"En estas superproducciones no hay tiempo para la interpretación"
Y eso intenta en la breve aparición que hace en el filme. Porque en Immortals los protagonistas son Teseo, Henry Cavill, el próximo Superman, salido de la serie Los Tudor; y el rey Hiperión, la enésima transformación física de Mickey Rourke. "Es una película de gente sexy", como la define Dorff, "con demasiados hombres, sudor y espray para marcar músculo para mi gusto". Entonces, ¿por qué eligió este proyecto? "Bueno, en realidad Immortals es mejor que Capitán América, no me gustaría participar en una de estas franquicias", dice el actor sin temer la contrarréplica: ¿Pero si ha trabajado con el nuevo superhéroe de Hollywood? "Sí, lo sé, creo que es terrible, aunque a veces soy un poco malo", se ríe. "En realidad no conozco a Henry [Cavill] tanto, es un chico joven que está intentando hacer carrera, lo que pasa es que es un poco aburrido, no sabía muy bien de qué hablar con él", trata de parar su verborrea, consciente de que ni siquiera un océano será capaz de amortiguar su perfidia.
"Superman es un proyecto complicado. Bryan Singer es un gran director pero no ha sido capaz de sacarla adelante. Ahora tienen a Zack Snyder. Sí, es el creador de 300, pero sus tres últimas películas son inexplicables". El actor parece tener solo buenos recuerdos de su compañera Frida Pinto -Slumdog Millionaire-: "Me encantaba cuando tenía que grabar con ella, siempre que era consciente de que estaba allí. A veces entre tanto caballo y pantallas verdes ni siquiera me daba cuenta de que compartíamos escena".
Nuevos proyectos
Despachada Immortals, Dorff se explaya con sus dos nuevos proyectos: The motel life, en la que comparte plano con Dakota Fanning y Emil Hirsch. "Una película muy triste, pero esperanzadora, con un gran guion, el mejor que he leído nunca", apunta. "Creo que es la mejor que he hecho junto a Somewhere. Es algo así como el Midnight cowboy de esta generación". El otro trabajo con el que se le llena la boca es la próxima película de David Jacobson, Boot tracks, en la que también participan William Dafoe y Michelle Monaghan.
Suena el timbre, acaba el tiempo de entrevista y aparece una responsable de Universal. Paso atrás. "Pero Immortals es una gran película. Hemos sido número uno en Estados Unidos, Inglaterra y Francia, esperamos conseguirlo también en España", recula Dorff. A ver qué dice la taquilla navideña.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.