El Niemeyer reabre al público sin contenidos ni el nombre del arquitecto

El hasta ahora Centro Cultural Oscar Niemeyer ha reabierto hoy sus puertas para las visitas guiadas, aunque de momento sin contenidos, y rebautizado como Centro Cultural Internacional Avilés con el añadido de "obra realizada por Oscar Niemeyer" en la placa situada en el acceso al complejo. El Gobierno del Principado considera que las instalaciones tienen interés por sí mismas como "espectacular" elemento monumental y por eso ha decidido reabrir sus puertas en tanto que un equipo de la Consejería de Cultura ultima los contenidos de su programación.

El director general de Deportes, Marcos Niño, -de quien depende la empresa pública Recrea, encargada de gestionar el complejo- ha explicado que habrá visitas guiadas de 10:00 a 19:00 horas, aunque el recinto permancerá abierto todos los días hasta las 22:00 horas y los fines de semana hasta medianoche.

Desde la entrega de las llaves por parte de la Fundación Niemeyer, que lo gestionó hasta la pasada semana, el Principado ha subsanado deficiencias como una gotera en el auditorio y limpiado las instalaciones para dejarlas en condiciones de ser visitadas.

Marcos Niño ha criticado el estado en que la Fundación Niemeyer entregó las instalaciones, especialmente por haber dejado al complejo sin suministro energético. "Aunque haya habido problemas políticos, el Centro Cultural no tiene la culpa, y tal vez la entrega de llaves debió ser más fluida", ha explicado Niño.

La programación

Sobre el futuro de la programación, ha aclarado que el cometido de Recrea es mantener el centro y que en los contenidos está trabajando la Dirección General de Patrimonio. En este sentido, la Consejería de Cultura ha aprobado una resolución, que hoy publica el Boletín Oficial del Principado (BOPAP), por la que encomienda a la sociedad pública Recrea la gestión del antiguo Niemeyer al que le da el nombre de Centro Cultural Internacional Avilés.

Este cambio de nominación se debe a que la Fundación que lo gestionaba cuenta con la propiedad intelectual del proyecto al que daba nombre el arquitecto brasileño. El Gobierno asturiano asumió la pasada semana esta tarea ante la falta de acuerdo con la Fundación Niemeyer, encargada de administrarlo desde su apertura hace nueve meses, y a la que el Principado ha acusado de irregularidades contables así como de negarse a someterse a una auditoría externa.