Rosendo se encierra en una caja
El mítico roquero de Carabanchel reúne toda su discografía, sus 14 discos desde 1985
No cumple un aniversario redondo en la música, pero tampoco parece que este detalle esté entre sus preocupaciones actuales. Más bien al contrario, "sacar esta caja me ha dado un poco de margen para empezar a componer un nuevo disco", dice Rosendo Mercado (Madrid, 1954). El objeto al que se refiere alberga sus 14 álbumes de estudio y se puso a la venta el 5 de diciembre. "No hay ningún motivo especial, es una idea que tenía desde hace tiempo, he pensado en esa gente joven que me sigue desde hace unos seis años y ahora tiene la oportunidad de tener todos mis trabajos", apunta el músico en su local de Carabanchel.
"El recopilatorio incluye los discos oficiales remasterizados para que el sonido de hace 30 años suene como los discos de ahora", explica Rosendo. Con portada y libreto originales. La novedad para la legión de seguidores tras la pista de Rosendo desde que formara parte de Leño, la banda de rock de finales de los setenta que el cantante compartía con Chiqui Mariscal, en el bajo, y Ramiro Penas a la batería, es un CD+DVD con el concierto que ofreció en mayo en el Palau de la Música de Barcelona. "El Palau es especial, un lugar exquisito al que me invitaron por sorpresa", recuerda Rosendo. "Fue un gustazo y nos apetecía compartirlo con la gente".
Sirva como ejemplo este recital para poner en aviso a los amantes del rock and roll del de Carabanchel. A partir de enero inicia una doble gira, con dos tipos de repertorio. La experiencia del Palau y la revisión de su trabajo le ha servido para rescatar "baladas y temas más lentos", como los describe Rosendo, para su tour por teatros. "Incluso estoy intentando llevar alguna canción al directo que no hayamos tocado nunca. Es una aventura". Le cuesta confesarse, pero al final desvela parte de su plan: "Del pulmón -ese medio reggae, más bien el formato que adapto a mi manera, porque no me considero con autoridad suficiente para llamarlo así- o De nada más, una de mis canciones más recientes".
El retorno a las tablas de Rosendo, nada nuevo por otra parte ya que comenzó tocando en teatros, es un guiño a su quinta. "Hay gente que a festivales y a determinados conciertos ya no les apetece ir, les gusta algo más tranquilo", dice el músico. Esta primera gira se ha planteado para los meses más fríos, "se presta más". Pero Rosendo no reniega de aquellos que no aguanten en las butacas. El cantante repetirá en el Viñarock y tantos otros recintos menos dados al sosiego.
El nuevo rock urbano
Descartados Marea y Extremoduro, "esos ya son unos clásicos", Rosendo dibuja un panorama del rock and roll más halagüeño de lo que a primera vista pudiera parecer. "Este mundo siempre ha sido muy complicado. A lo mejor gracias a Internet los grupos jóvenes tienen una fórmula de salida más sencilla a la que viví, nosotros no contábamos con este medio de difusión", cuenta. "El rock and roll es algo que incomoda, dice cosas que no interesan al sistema, por eso nadie está por la labor de echar una mano. Creo que se sigue haciendo este tipo de música, lo que pasa es que no se da a conocer porque no se le dan posibilidades, se invierte solo en algo que no da problemas y es comercial. No hay un empeño en algo comprometido y dificultoso".
Y entonces, por sorpresa, aparece como ejemplo Iván Ferreiro. "Me cae muy bien y musicalmente es muy interesante lo que hace", dice el cantante excusándose. "Es que no estoy muy informado, estoy muy mayor y poco documentado. Pero soy consciente de que la gente está haciendo cosas porque me mandan maquetas". A su pequeño local, en pleno barrio de Carabanchel, siguen llegando cintas en busca de orientación y consejo roquero. "Hay gente que me lo ofrece porque creen que yo tengo la vía para dar salida a lo que hacen o simplemente por la satisfacción de que yo escuche lo que hacen, algo que a mí también me ha pasado".
Babelia
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