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"No puede ser que tres banqueros gobiernen sobre millones de personas"

Estopa cuentan por qué giran en su nuevo disco hacia el 'swing', el rock y las baladas.- Los hermanos graban ahora en una antigua sucursal bancaria que se han 'regalado'

Los animales hablan y la bombilla ha sido creada antes que la luz. Son algunas de las rarezas que Estopa (el dúo compuesto por los catalanes David y José Muñoz) cuenta haberse encontrado en la dimensión alternativa en la que se metió para sacar su nuevo disco, Estopa 2.0, que sale a la venta el próximo lunes 21. De hecho, hasta la han reproducido en la portada, donde un ciervo, una loba, un oso y un mono aguardan en una cueva ante una gran bombilla verde. En ese universo paralelo estuvieron encerrados los dos hermanos durante el tiempo necesario para finiquitar el primer álbum de su "renacimiento, retorno, redes sociales y todos los demás conceptos que empiezan por re".

Para charlar con Estopa es imprescindible acostumbrarse rápidamente a este delirio. Más que ir por las ramas, los Muñoz corren por ellas. Los temas se multiplican, los chistes también, digresiones y curiosidades se acumulan una tras otra, mientras los dos gesticulan y se ríen. Todo se mezcla, como los géneros musicales lo hacen en su última creación. Además de la omnipresente rumba, hilo conductor de una marcha que empezó en 1999, hay trozos de swing y rock, baladas y ritmos africanos, hasta matices de electrónica. En la nueva dimensión, por lo visto, cabe todo. Hasta el pasado. "Solemos componer unas 30 o 40 canciones y quedarnos con las 12 mejores. A veces las mezclamos o las recuperamos. La estación del olvido por ejemplo es de hace 15 años", relata José.

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El sexto disco de Estopa surge de la necesidad. "Te lo pide el cerebro: debe de ser la misma zona que te dice que hagas un sudoku, básicamente para entretenerte. También tiene cierto punto de exhibicionismo, de enseñar tu creación a la gente", cuenta David Muñoz. Y a la gente hasta ahora le han gustado. En 12 años han vendido millones de copias de sus álbumes y en 2009, por su décimo cumpleaños, se regalaron un disco conmemorativo, Estopa X Aniversarium. Hace poco se han hecho otro regalo. "Compramos una sucursal de la Caixa y la convertimos en un estudio de grabación. Lo tenía todo: luz natural, techos altos, estaba en el barrio [los Muñoz son de la ciudad de Cornellá de Llobregat]", recuerda David. También está al lado de siete bares ("los tenemos muy contentos a todos", se ríe José) y una farmacia, para el "hipocondriaco" de David.

Bailando entre el estudio y la dimensión 2.0 Estopa ha creado un producto que en principio consideraba "sin fallos". Pero en el universo paralelo los cambios están a la vuelta de la esquina y dos letras del titular de una canción destrozan una certeza. "Debería haberse llamado La rumba sin nombre, ¡con el artículo! Noooo, ahora voy a estar todo el día jodido", realiza de repente David. "Tampoco es para tanto", se ríe José.

La única diferencia entre la típica pareja ideal de las series televisivas y los Muñoz es que aún no ocurre que uno termine la frase que el otro empieza. El fallo del artículo debe de ser la primera vez que no están de acuerdo. O eso parece. "Qué va, ¡si nos matamos! Sobre todo por los arreglos. En Un rincón de mi mundo había una guitarra que me gustaba mucho y a él nada. Finalmente la quitamos", cuenta José.

Por mucho 2.0 que produzcan, José y David parecen los mismos que en el antiguo universo: dos chicos risueños que tocan la guitarra. Será un tópico, pero ellos son su quintaesencia. "Hace tiempo que no me siento nada especial", cantan en Mañanitas. Y se lo creen. "Era especial cuando era un adolescente: era rebelde, me sentía súperguay. Ahora soy uno más de mi generación. Eso sí, uno al que le ha tocado la lotería", resume David.

La rebeldía sin embargo no les ha abandonado. Estopa ha concentrado su rabia en el himno a no conformarse de Alma animal. Ya que "las cosas pasan siempre al otro lado de la ventana", los hermanos invitan a "cerrar el puño para romper el cristal". Un manifiesto que guarda muchos parecidos con la España de hoy en día. "No puede ser que tres banqueros gobiernen sobre millones de personas. No hay que conformarse con existir", asegura José. O sea que hay que luchar por mejorar este mundo. O al menos intentarlo. Luego, siempre nos quedará otra dimensión.

José y, abajo, David Muñoz, los hermanos que componen el dúo catalán Estopa.
José y, abajo, David Muñoz, los hermanos que componen el dúo catalán Estopa.ÁLVARO GARCÍA
Vídeo: SONY MUSIC

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