Enrique González Macho: "En el cine no soy en absoluto nacionalista"

Lleva más de cuatro décadas en el negocio del cine y desde abril pasado preside la Academia de Cine. Las reflexiones de Enrique González Macho no caen nunca en saco roto. Conoce como nadie la industria del cine y por ello cuando habla lo hace con una seguridad fuera de toda duda. Este productor, distribuidor y exhibidor recibe esta noche el premio de honor en el Festival de Cine Europeo de Sevilla en una gala en la que se proyectará a continuación la película The artist, dirigida por el francés Michel Hazanavicious, que ha conseguido esta mañana cuatro candidaturas para los premios de la Academia de Cine Europeo.

González Macho ha proclamado esta tarde su amor por el cine en mayúsculas, venga de donde venga. "En el cine no soy en absoluto nacionalista", ha asegurado el presidente de la Academia, quien ha defendido la continuidad en un negocio como el cine. "El cine es como el vino. Todos procuran una buena cosecha pero cuando el viticultor se encuentra con una mala cosecha no decide arrancar las cepas. En el cine es igual, hay que ser constante. Es verdad que hay gente de flor de un día, pero lo importante es la constancia y el ánimo".

"Nunca podemos decir que las crisis son beneficiosas, pero la realidad es que de estas situaciones surgen espíritus nuevos con ganas de hacer cosas nuevas", dice el director

De nuevo, González Macho se ha visto obligado a hacer una encendida defensa de las ayudas necesarias para la supervivencia del cine. "Esta industria no es la única actividad que recibe subvenciones. El cine tiene ayudas en el mundo entero. Otra cosa es que las subvenciones, en el caso concreto del cine español, están bien dadas o no. Lo que está claro es que cuando se habla de las ayudas en nuestra industria no se hace con conocimiento suficiente. No hay ningún cheque en blanco. Las ayudas a la amortización se dan en función de los rendimientos en taquilla", ha explicado el presidente de la Academia.

González Macho ha realizado una esperanzadora reflexión sobre la crisis que aqueja a la sociedad española. "Yo ya soy mayorcito y sé lo que son las crisis. Es la tercera que vivo después de la de los setenta y la de los noventa. Esta es quizás más salvaje pero no podemos meternos en un caparazón. No podemos ir de víctimas ni hundirnos en la tristeza. Hay que luchar para salir. En el cine tenemos una ventaja y es la de que ya estamos acostumbrados a las crisis. Nunca podemos decir que las crisis son beneficiosas, pero la realidad es que de estas situaciones surgen espíritus nuevos con ganas de hacer cosas nuevas. Si estás arriba puedes ir abajo, cuando estás abajo solo puedes ir hacia arriba". Más optimista y más claro, imposible.