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Reportaje:

Una vajilla para "gilda"

El famoso pincho donostiarra inspira platos adaptables y resistentes

Una anchoa, unas guindillas y una aceituna ensartadas en un palillo componen la gilda, una banderilla nacida en la capital del pincho, San Sebastián, es la metáfora culinaria de una película calificada como "verde y picante" por la censura franquista de finales de los cuarenta. Ahora, en el siglo XXI, convertida en estrella de los aperitivos, inspira una vajilla moderna y multifuncional para tascas y gastrobares. El diseñador Santos Bregaña (Pamplona, 1965) -cuya mano está detrás de la estética de Mugaritz y de vajilla como O! Luna, Linneo y Tábula, premiadas y usadas en restaurantes de medio mundo- ha creado ahora una serie de platos-bandeja con el nombre de Sacha (también evocador de sabores familiares, de una popular cafetería donostiarra) que se une a la cultura de la tapa.

"Mi idea nace de la necesidad de organizar correctamente las barras de pinchos o tapas. Los platos redondos y de porcelana no eran apropiados para esto. La geometría de los platos circulares obliga disponer los pinchos tradicionales de forma radial, pero estos platos (rectangulares) liberan las posibilidades de composición. Frente a los 31 centímetros habituales, esta serie no tiene límite de tamaño. Al carecer de ala, las bandejas Sacha encanjan limpiamente en cualquier espacio y no interfieren con otros elementos de la barra", explica Santos Bregaña, fundador del estudio Laia (www.atelierlaia.com), responsable de proyectos de diseño gráfico e industrial para la cultura gastronómica y director de la editorial Tábula.

Si en otros trabajos la alta tecnología se aliaba en una porcelana filosófica de formas vegetales, sinuosas y orgánicas, en el caso de estos platos para pinchos las líneas rectas y curvas presiden el aspecto del objeto, creado para la firma navarra de utensilios culinarios Delica. La serie Sacha la componen bandejas invertidas, que se elevan sobre la barra. Se disponen de forma individual y unidas forman una especie de mesa. Son de baquelita, un material ligero y más barato que la porcelana, que resiste el impacto de golpes y del uso de cuchillos y tenedores (aunque los cubiertos de los pinchos son las propias manos) y pueden usarse en el lavavajilas. Otro detalle es que pueden crearse en distintos colores y llevar grabados mensajes y logos en su superficie. Son, dice Bregaña, "como un lienzo personalizable que invita a la creatividad".

Pinchos 'Gilda' sobre una bandeja Sacha
Pinchos 'Gilda' sobre una bandeja Sacha
Hilera de bandejas 'Sacha'
Hilera de bandejas 'Sacha'

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