Detenido en Guatemala un tercer implicado en el asesinato de Facundo Cabral

Estaba jugando en una cancha de fútbol en una aldea en la costa sur de Guatemala. Cuando se percató de la presencia policial en el sitio, intentó huir. Se trata de Juan Hernández Sánchez, de 45 años, quien fue capturado ayer domingo por la policía guatemalteca por supuestamente estar implicado en el asesinato del cantautor argentino Facundo Cabral, que murió por un disparo en la cabeza el pasado 9 de julio. El artista viajaba con su promotor y un escolta hacia al aeropuerto internacional de La Aurora, al sur de la capital, para presentar un concierto en Managua.

Hernández Sánchez fue detenido en la aldea Aceituno, en la costa sur de Guatemala, en un operativo en el que participó también la Comisión Internacional Contra la Impunidad, según informa el Ministerio Público de ese país en su página web.

La captura de Hernández Sánchez se produce casi 20 días después del asesinato, que conmocionó al mundo de la música y la literatura latinoamericana y volvió a poner en relive la grave situación de inseguridad y violencia que vive el país centroamericano, amenazado por la proliferación del crimen organizado.

Horas después del ataque, el presidente de Guatemala, Álvaro Colom, prometió no dejar en la impunidad la muerte del artista. Casi 72 horas después, la Policía informaba de la detención de los primeros dos implicados: Elgin Enrique Vargas Hernández y Wilfred Allan Stokes Arnold. Aún están pendientes de captura otras dos personas, según la policía.

Vigilaban al empresario

Las investigaciones del Ministerio Público indican que Juan Hernández Sánchez viajaba con Stokes Arnold en la camioneta que interceptó y desde la que se disparó contra el vehículo de Cabral, quien viajaba en el asiento del copiloto, con el empresario nicaragüense Henry Fariñas Fonseca, que resultó gravemente herido. Un día antes del atentado, Fariñas se ofreció a llevar al artista al aeropuerto. Según la Policía guatemalteca, Hernández Sánchez y Stokes Arnold fueron contratados por Vargas Hernández, el otro arrestado.

"El esclarecimiento de este caso es importante para el avance de la justicia y la lucha contra la impunidad", ha afirmado la Fiscalía General de ese país. Las investigaciones arrojan que los sicarios comenzaron a vigilar los movimientos de Fariñas Fonseca, que es propietario de una cadena de clubes nocturnos que opera en Centroamérica, desde un día antes del ataque. Las grabaciones de las cámaras del hotel fueron clave para lograr la captura de los supuestos tres implicados.