La Transición también miró al pasado

"La transición fue un momento de gran interés por el pasado, se vivió una eclosión por conocer y comprender muchas cosas", volvió a afirmar Santos Juliá en Santillana del Mar, donde hoy se le dedica la jornada de Lecciones y Maestros, organizada por la Fundación Santillana y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

Como la propia historia de España, nada ha sido inevitable en la vida de Santos Juliá. Porque uno de los más prestigiosos e influyentes historiadores de este país dio tumbos antes de ser lo que es: primero estudió teología, luego sociología, hasta que el historiador y amigo Ramón Carande le recomendó dos lecturas clave en lo que habría de ser su destino: las obras de Manuel Azaña y Max Weber. Esa es la prehistoria de Santos Juliá (Ferrol, 1940) quien protagoniza el segundo día de esta V edición de Lecciones y Maestros.

El turno de Juliá llega después de que ayer la sesión estuviera centrada en la figura de Carlos García Gual, experto en el mundo clásico. Mañana será el día de Vicente Verdú, periodista y ensayista de temas sociológicos contemporáneos.

"Él es representativo de la nueva Historia que surge en los años 70", ha dicho José Álvarez Junco en la presentación que hizo de Juliá. El autor de libros como Historias de las dos Españas, Premio Nacional de historia 2005, recordó ante los casi 40 profesores, escritores y expertos que su trayectoria profesional se puede dividir en tres partes donde dominan sendos factores temáticos: Sociología o historia sociológica, Cultura o historia cultural y Memoria e historia.