Las novedades del cine argentino a un euro

Si al buscar en el bolsillo encuentran un euro, ya tienen plan de cine para los próximos siete días. Desde hoy y hasta el 5 de mayo se celebra la cuarta edición de Argencine, donde podrán invertir ese dinero en conocer las novedades cinematográficas argentinas de los últimos dos años.

Siete largometrajes componen la sección de ficción. "De los que cuatro están dirigidos por mujeres", cuenta Carlos Morelli, consultor general del INCAA y encargado con Liliana Mazure, presidenta de la institución de artes audiovisuales argentina, de seleccionar las películas que se proyectarán en el cine Palafox (Luchana, 15), sede de Argencine. "Apostamos por filmes que den cuenta de la diversidad cinematográfica argentina", dice Morelli. La cinta que inaugura la muestra, Cerro Bayo de Victoria Galardi, pasó por el festival de San Sebastián. Con ella, Natalia Smirnoff, colaboradora de Marcelo Piñeyro, debuta en la dirección con Rompecabezas, una de las grandes triunfadoras en los festivales en 2010. Y de las privilegiadas que tendrán vida más allá de Argecine. "Uno de los objetivos de la muestra es poner en contacto a directores y productores españoles y argentinos para que las películas puedan estrenarse comercialmente aquí", explica Pilar García, asesora de cine de la Comunidad de Madrid, la otra institución organizadora. Otros que tienen muchas posibilidades son Héctor Olivera con El mural y Fernando Spiner gracias a su traducción a película de uno de los cuentos de Di Benedetto, Aballay, el hombre sin miedo.

Más documentales

En esta edición, repiten los documentales. "Tras el éxito de hace dos años hemos creado una sección fija", cuenta García. El fin del Potemkin de Misael Bustos o El último aplauso de Germán Kral, la historia del último reducto del tango en Buenos Aires, son dos de los ejemplos que han acabado, en palabras de Morelli, con "la maldición de este género entre el público a ambos lados del Atlántico". El programador argentino está convencido de que la consolidación de esta sección se deba a "la coincidencia de intereses entre las audiencias". "Puede que a priori 'Imagen final' -documental de Andrés Habegger- tenga una temática latinoamericana al tratar la dictadura de Pinochet", relata Morelli, "pero, en realidad, es un drama que toca de cerca de ambos países".

El tercer protagonista de Argencine es el cortometraje. Siete propuestas breves con espacio para la animación en El empleo de Santiago Bou o Lapsus de Juan Pablo Zaramello.

"Es una muestra del viaje de ida y vuelta cultural entre España y Argentina", dice el actor porteño Eduardo Blanco protagonista de títulos como Vientos de agua o El hijo de la novia. El intérprete será homenajeado hoy con la actriz española Mercedes Sampietro. "Durante su etapa como presidenta de la Academia de Cine fue la encargada de viajar a Argentina para firmar el primer convenio", cuenta Pilar García. El acuerdo de dos años se firmó en 2005, pero, como apunta Morelli, "gracias al éxito de Argencine y Madridcine -la muestra de cine madrileño que se celebra en Buenos Aires- ya tenemos ocho asegurados".

Otras actividades

Entre proyección y proyección los espectadores más avezados podrán conversar con los directores si no han quedado satisfechos con la presentación previa que se hará antes de cada película. Cada filme se ha programado en dos sesiones a lo largo de los siete días de Argencine.

Además, anoche, Eduardo Blanco decidió jugársela y convocar a los madrileños a una clase magistral en los teatros del Canal. "Pedí darla en el Bernabeu, pero no me dejaron", comenta el actor. Todo el que quisiera podía asistir a "la charla distendida", como la denominó Blanco, apabullado por el título del encuentro: "Eso de clase magistral me parece demasiado pomposo, es más bien un momento para compartir y acabar con ese mito que nos han hecho creer desde hace mucho tiempo: que los latinoamericanos y los españoles no nos entendemos".

Tráiler de Cerro Bayo