Rosa Cullell : "Hay que volver a creer en la austeridad"

Rosa Cullell transmite optimismo. Acaba de publicar su primera novela, El mejor lugar del mundo (New Books, en castellano; Àmsterdam, en catalán). Periodista de profesión, ha sido directora general adjunta de La Caixa, consejera delegada de Grup 62, directora general del Liceo de Barcelona y luego de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, cargo del que no guarda muy buenos recuerdos. "Los mejores lugares son los que están en el presente", asegura en la charla que ha mantenido con los lectores del EL PAÍS. Guarda un gran recuerdo de su paso por el teatro del Liceo. "Era, y de hecho creo que siempre los será, el mejor trabajo de mi vida", afirma y añora su despacho con vistas a La Rambla. Ahora, con 53 años, dedica su tiempo a escribir ficción, algo que "siempre he querido hacer", asegura. "Es un lujo poder escribir después de tantos años dirigiendo equipos. Soy feliz", afirma categórica.

El mejor lugar del mundo se divide en dos partes: la Barcelona de la década de 1960 y la actual. La primera es más autobiográfica y se inserta en esta novela intimista en la que "por primera vez desvelo algo de mí", asegura su autora, actual columnista de EL PAÍS. Narra la historia de distintos personajes, desde los sueños del bombero Manu por comprarse un ático, hasta las aventuras de Marianne y Pilar, que abandonan maridos e hijos y huyen juntas. Para escribir el libro, explica Rosa Cullell cuenta a un lector que tuvo que refugiarse en Francia, en casa de unos amigos, y así poder lanzarse en un ambiente de "intimidad y tranquilidad". A pesar de su actitud vital, El mejor lugar del mundo "no es una novela optimista, hay felicidad y mucho dolor", advierte.

Al periodismo le debe "capacidad de síntesis, y la voluntad de querer que el lector me siga hasta el final", señala. Odia las etiquetas que clasifican los libros dependiendo de si van dirigidos a hombres o mujeres.

Famosa por sacar la tijera en su época de ejecutiva, Cullell defiende que "hay que volver a creer en la austeridad y la eficacia". En un plano más social, cree que no se debe confiar tanto en el Estado, ser "escéptico ante él" respecto a ciertas políticas, como los planes de igualdad y la conciliación de la vida laboral y familiar. Madre de dos jóvenes universitarios, aconseja a las mujeres que "piensen que se puede trabajar y tener hijos" sin renunciar a nada". Eso sí, sugiere escoger "un buen compañero para el camino" y que huyan de los hombres que creen que su carrera va primero.

Con un currículo impresionante y variado que le ha permitido tener múltiples experiencias, Rosa Cullell recomienda a los jóvenes "que estudien lo que les guste, ya que tener una vocación siempre es una suerte", asegura. "Los jóvenes tienen que salir de sus fronteras, espabilar y pensar en volver más adelante" una vez conocidas otras costumbres. El miedo y el exceso de comodidad son malos compañeros, opina y juzga el período que pasó en la BBC de Londres como un "aprendizaje en todos los sentidos, tanto personal como profesional".

La autora de El mejor lugar del mundo asegura que ahora tiene más cosas en el cajón y más tiempo que nunca. "Estoy en un período lento de mi vida, no me veo con ánimos de volver a empezar, aunque mis hijos ya sean mayores", dice cuando se le pregunta si volvería a alguno de los trabajos pasados. "He cogido muchos trenes en marcha y ahora prefiero esperar en la estación; si alguno es el mío, cuando pare me subiré", concluye. Tras tantos años en una cúspide profesional vertiginosa, le ha llegado la hora de tomarse con calma los trabajos de ahora en adelante. Ahora disfruta, como dice ella misma.