Crece el cine español y baja el extranjero en lo que va de año

De momento hay datos para el optimismo. En los tres primeros meses del año, el cine español ha experimentado un gran crecimiento, mientras que las películas extranjeras han sufrido un leve descenso. El exitazo de Torrente 4, el filme dirigido por Santiago Segura, que lleva ya recaudados 17, 1 millones de euros, es la clave de estas cifras que han sido anunciadas esta mañana por los representantes de los productores y los exhibidores en el marco del Festival de Cine Español de Málaga. Según Pedro Pérez, presidente de la FAPAE (Federación de Asociaciones de Productores de España), el incremento experimentado por las películas españolas, a fecha de ayer por la noche, supone un 134% con respecto a los mismos días del año anterior - de los 15,16 millones de euros recaudados en el primer trimestre de 2010 se ha pasado este año a los 35,5-. "El efecto Torrente es demoledor", ha reconocido Pérez, que, sin embargo, apuntó que, descontando la estela del éxito del filme de Segura, el cine español ha aumentado también en un 22%.

Estas buenas cifras del cine español contrastan con el descenso en espectadores y recaudación de los títulos extranjeros. De los 26 millones de euros recaudados en los tres primeros meses de 2010 por las películas extranjeras se ha pasado a los 20 de este año, lo que supone una bajada del 24%. Con estos datos sobre la mesa, la siempre demoledora cuota de mercado, por negativa, está en estos momentos en un 21% frente al 8,13% del primer trimestre del año anterior y del 12,5% del cómputo global de 2010. Por eso, porque tanto optimismo no es muy bueno, Pedro Pérez alertó sobre que el segundo semestre del año, tradicionalmente el mejor para nuestro cine y a pesar de que Pedro Almodóvar estrenará La piel que habito en el mes de septiembre, no será previsiblemente tan bueno como éste.

Pero no todos los datos anunciados esta mañana son positivos para la industria española de cine. Lo peor, la cantidad de películas y documentales que se quedan sin estrenar. De los 201 filmes producidos en 2010 (66 de ellos documentales) solo se han estrenado 138, o sea que 63 se han quedado sin pisar una sala de cine. Pérez no ofreció el dato de cuántos de esos 63 pertenecen a la ficción y cuantos a documentales. El presidente de los productores apuntó de nuevo a que el mercado español no está en condiciones de asimilar el "excesivo número" de títulos que se producen en nuestro país. El mejor ejemplo está aquí en Málaga, de cuya sección oficial la mayoría de las películas no tienen, de momento, distribución. Lo que no se sabe es la fórmula para poder ajustar el número de producciones a la demanda del mercado, porque desde hace ya muchos años se viene advirtiendo de ello y no se atisba una mejoría.

En la comparecencia, a la que también asistió el presidente de los exhibidores, Juan Ramón Gómez Fabra, se hizo un repaso a la necesidad apremiante de cambio de nuevo modelo de negocio y a las diferentes maneras de abordarlo para lograr un beneficio común, la piratería y el cine en Internet, así como al futuro de la Academia de Cine, que, tras la dimisión de su presidente Alex de la Iglesia, celebra elecciones el próximo 10 de abril. "Alex de la Iglesia ha sido un extraordinario presidente, pero también debemos de felicitarnos porque pase lo que pase y salga quien salga elegido el 10 de abril, tendremos un excelente presidente", apuntó Pérez.

Sobre el nuevo modelo de negocio, el presidente de los productores volvió a decir que, en su opinión, el estreno en las salas de cine debería de ir seguido de su pase por Internet, con unos precios más baratos y ajustados a la cercanía o lejanía de su proyección inicial en las salas. De momento, ya hay movimientos en asociaciones de productores para lanzar páginas web que sirvan para proyectar los títulos por Internet. En cuanto a la piratería y, aunque no haya cifras oficiales, Pérez apuntó que el cine español está afectado en un 12% más o menos.

Gómez Fabra ha querido, por su parte, dar cuenta de lo que, en su opinión, son algunos de los tópicos que arrastra el sector de la exhibición en relación al cine español. "Los exhibidores estamos a favor del cine español y también de su permanencia en nuestras salas", dijo Gómez Fabra que ha ofrecido un dato: la media de permanencia de un título español en las salas de cine ha sido en 2010 de 16 semanas, tres menos que en 2009, aunque, por ejemplo Celda 211, de Daniel Monzón, estuvo 29 semanas seguidas en cartel. Lo que no se sabe es cuánto le queda a Torrente. Seguro que muchas semanas más. Y que cunda el ejemplo. "Hay que copiar la escuela Segura de cómo implicarse en la promoción", ha apuntado Gómez Fabra.