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Atentado contra 'El Pavarotti turco'

Ibrahim Tatlises, "la voz de oro" del país, en coma tras recibir un tiro en la cabeza

Fue en un pueblo con mar, una noche, después de un concierto. Al igual que Joaquín Sabina, el cantante turco Ibrahim Tatlises podría escribir una canción con estas palabras. Le irían muy bien con el deje arabesco de su voz y sus melancólicas letras, que lo han convertido en uno de los cantantes más conocidos de Turquía. Sin embargo, el protagonista de Tatlises no acabaría en la cárcel por despecho, sino en un hospital tras ser alcanzado en la cabeza por la bala de un rifle de largo alcance.

El ataque sucedió anoche, después de que Tatlises grabara su programa de televisión, Ibo show, en unos estudios de Estambul. Los atacantes, cuyas identidades se desconocen, se dieron a la fuga en un coche dejando a Tatlises y a su ayudante malheridos en el pavimento. Según la prensa turca, el cantante se encuentra en coma inducido y su pronóstico es grave.

El mayor representante de la balada arabesca también es conocido por sus negocios turbios y por ser uno de los empresarios más ricos de Turquía

Se desconocen las causas de la agresión, pero la prensa turca baraja varias hipótesis: desde un ataque de la organización terrorista PKK -Ibrahim Tatlises es kurdo y ayer por la mañana había anunciado su intención de presentarse a las elecciones generales el 12 de junio- a un ajuste de cuentas. Parece que la segunda opción es la que más adeptos tiene, ya que Ibrahim Tatlises, el mayor representante de la balada arabesca, también es conocido por sus negocios turbios y por ser uno de los empresarios más ricos del país: posee su propio sello musical, tres cadenas de radio y una de televisión, una compañía de autobuses, otra de comida rápida y varios hoteles en las zonas más turísticas del país.

Origen humilde

Pero al contrario que la mayoría de los grandes empresarios del país, los orígenes del cantante son humildes. Tatlises nació en Urfa, una provincia del sureste de Turquía, hace 59 años. De madre kurda, se crió sin padre y tuvo que trabajar desde muy pequeño cantando en bodas y otras celebraciones. Como muchas familias de la zona, emigró a Estambul a mediados de los setenta, donde grabó sus primeras canciones mientras trabajaba de vendedor. Una década más tarde ya era la estrella de la balada más importante de Turquía y de gran parte de Oriente Próximo. Con 38 álbumes y una docena de películas -11 de las cuales también dirigió-, Tatlises se ha convertido en el cantante más prolífico del país y se ha ganado el sobrenombre de El Emperador o El Pavarotti turco.

La historia del chico pobre hecho a sí mismo encandila a los turcos tanto como sus canciones. Por eso, muchos hacen la vista gorda a los excesos de Ibo -diminutivo de Ibrahim que usa habitualmente-, según el periodista Andrés Mourenza. Entre los más sonados se encuentran su gusto por las bailarinas de la danza del vientre, el gatillo flojo de sus guardaespaldas o su costumbre de disparar en el pie a sus exmujeres tras el divorcio.

Hasta ayer por la noche nada había podido con este tigre anatólico, a pesar de que muchos lo habían intentado. En los años noventa, Tastlises sobrevivió a dos intentos de asesinato y en 2006 salió airoso de las amenazas de Banda de la Sauna, una organización mafiosa que se dedicaba a perseguir a celebridades turcas, grabarlas en momentos delicados y extorsionarlas, según Mourenza.

Si Tatlises sale de esta, podrá tomar a Sabina para una nueva canción y sus agresores deberán pensar en cómo huir de su famosa furia. Como escribía un admirador en un post, "cuando salga del hospital, los atacantes desearan no haber errado el tiro".

El cantante turco Ibrahim Tatlises, en una actuación de 2005.
El cantante turco Ibrahim Tatlises, en una actuación de 2005.SAFIN HAMED (AFP)
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