La simbología china actualizada por Pang Xunqin llega al IVAM

Muchos de los dibujos que cuelgan desde ayer de una de las salas del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) parecen tatuajes. Y es porque los dibujos de Pang Xunqin, que recogen bajo un prisma de modernidad los grandes hitos de la iconografía milenaria china, han sido asimilados por los medios de comunicación modernos, desde la publicidad al arte, y desde el diseño a la cultura más urbana.

Pang Xunqin (1906-1985) estudió Bellas Artes en París y contempló con admiración cómo el art nouveau creaba una estética nueva, daba una visión de modernidad a la tradición artística de los siglos precedente. Y se propuso llevar la vanguardia a China sin renegar de su pasado.

La exposición Pang Xunqin. Figuras decorativas chinas muestra a través de 84 dibujos una perfecta catalogación de los motivos tradicionales. Las series de dragones entrelazados aparecieron en vasijas de bronce en la dinastía Shang; los hombres incitando a los tigres, en las pinturas de la dinastía Han; las figuras de dragones comiendo un pez, símbolo de fertilidad y felicidad, en los relieves de piedra y ladrillo por las mismas fechas; los camellos, tras la apertura de la ruta de la seda en la dinastía Tang... Y el artista chino los moderniza a todos, dragones y aves fénix, caballos y músicos con tambores, bajo los parámetros de la vanguardia, que por momentos recuerdan a Keith Haring o a los modernos graffitis.

La exposición del IVAM sirve para recordar, a los 25 años de la muerte de un viajero incansable en busca del arte tradicional chino, a un artista que fundó la primera escuela de Bellas Artes en China y cuyas creaciones se estudian en las academias.