La ausencia de Jafar Panahi protagoniza el arranque de la Berlinale

Una silla vacía en medio del escenario que ha acogido la rueda de prensa inaugural de la Berlinale ha sido la imagen más emblemática del primer día del Festival de la capital alemana. Se trata de la silla de Jafar Panahi, cineasta iraní, encarcelado en su país por el delito de "propaganda contra el régimen", a quien la Berlinale quiere mostrar solidaridad. "El simple hecho de invitar a Panahi para formar parte del jurado, aún sabiendo que había la posibilidad de que no estuviera aquí, ha sido una señal clara, por parte de la organización, a favor de la libertad de expresión", ha dicho Isabella Rossellini, actriz y directora italiana, hija de Ingrid Bergmann y Roberto Rossellini, quien preside el jurado de la edición número 61 de la quermés berlinesa.

Para reforzar este mensaje la Berlinale ha programado fuera de concurso la proyección de cuatro películas de Panahi, entre ellas un documental acerca de la "revolución verde". "Es un embajador para su país", ha añadido el director indio Amir Kahan, también miembro del jurado, formado además por la actriz alemana Nina Hoss, la diseñadora australiana Sandy Powell y el director canadiense Guy Maddin.

La Berlinale celebra este año una edición "más compacta", en palabras de su histriónico director Dieter Kosslick, con respecto al año pasado, cuando el festival invadió toda la ciudad para celebrar sus 60 años y cuando miles de personas pudieron asistir en la Puerta de Brandeburgo a una proyección espectacular de la versión restaurada de Metrópolis, de Fritz Lang, con el acompañamiento musical de la Orquesta Sinfónica de la Radiotelevisión alemana. Este año habrá menos alfombras rojas, menos salas involucradas y también menos películas a competición, 16 frente las 20 de 2010.

Esto no significa que falte glamour en la ciudad: hoy se proyecta para abrir el certamen la película El Valor de la ley de los Coen (con Jeff Bridges y Matt Damon tratando de poner de acuerdo tanto los cinéfilos como el gran público); Mañana es el turno de Margin Call, producción estadounidense dirigida por J.C. Chandor que trae a Berlín a Kevin Spacey y Jeremy Irons.

Veteranos en 3D

Un discreto espacio se dedica a la experimentación en 3D: dos colosos como Wim Wenders y Werner Herzog se han fajado con las nuevas tecnologías en la realización de documentales. Por un lado Pina, acerca de la coreógrafa Pina Bausch y, por otro, Cave of Forgotten Dreams. Ambas cintas participan en la sección oficial, pero fuera de concurso. También en 3D (y, está sí) a concurso para los osos de oro, es la animación francesa Les Contes de la Nuit.

El actor británico Ralph Fiennes presenta en Berlín su primera obra como director, Coriolanus, una película histórica centrada en la homónima figura de general disidente del Imperio Romano, en la que actúa además del mismo Fiennes también Vanessa Redgrave.

Así mismo estarán en la ciudad Liam Neeson, Dian Kruger y Bruno Ganz, quienes actúan en la película Unknown de Jaume Collet Serra. Zoe Kravitz, la hija del roquero Lenny Kravitz y de la actriz Lisa Bonet, es la protagonista de Yelling to the sky, de Victoria Mahoney, ex rubia tonta de varias comedias estadounidenses que dirige una película indie acerca de una adolescente que tiene que desenvolverse sola en un barrio problemático de Nueva York.

"Una de las tendencias este año es abrir la puerta a realizadores más jóvenes y también a un mayor número de cineastas mujeres", ha dicho en un encuentro previo con la prensa extranjera el director del festival. A estas características corresponde una de las dos películas latinoamericanas a concurso, El Premio, de la argentina afincada en México Paula Markovitch, y de que el director de la Berlinale anticipó que se trata de "un homenaje a la lentitud". El otro filme latino en concurso es Un mundo misterioso de Rodrigo Moreno.

¿Madonna?

Hay también rumores insistentes acerca de la llegada en Berlín de la estrella del pop Madonna: tres minutos de su nueva película, W.E. serán presentados en el Mercado Europeo del Filme, donde se negocian los derechos mundiales de las películas.

El cine español estará presente en el Festival también este año en la sección Panorama con dos películas: También la lluvia, de Iciar Bollain, interpretada por Gael García Bernal, uno de los rostros frecuentes en la muestra de la capital alemana y Amador, de Fernando León de Aranoa. Mientras que en la sección oficial pero fuera de concurso se presenta Hablando con el Juez, de Isabel Coixet, "una hora y media de cámara fija y el juez Garzón que habla", así presento la película Dieter Kosslick. El juez Baltasar Garzón acudirá a Berlín para el estreno del filme.

Muy a menudo las sorpresas están guardadas en rincones de las secciones secundarias del Festival de la Potsdamerplatz. Este año es el caso del corto Scenes from a Suburb, película nacida de la colaboración entre el director Spike Jonze y la banda canadiense Arcade Fire, se trata de un proyecto ambicioso que dilata las fronteras del video musical al cortometraje.

Lo mismo ocurre con el documental Khodorkovski, del director alemán Cyrill Tuschi, acerca del disidente ruso Jodorkovski, a quien el realizador logró entrevistar en una situación rocambolesca. El documental fue objeto de varias crónicas en vísperas del festival, porque la copia definitiva desapareció del estudio del director junto a varios ordenadores el fin de semana pasado. Se proyectará pues una versión provisional.