Zidane, la ardilla suicida y las mariposas de Damien Hirst

Patrizia Sandretto Re Rebaudengo empezó a coleccionar arte contemporáneo a principios de la década de los 90. Buscaba obras de jóvenes italianos, artistas nacidos en Inglaterra y Los Ángeles, fotografía a partir de los 80 y piezas realizadas por mujeres. Sobre esa base, creó una colección que supera las 2.000 obras (pintura, escultura, instalaciones, fotografía) de las que una parte esencial, 124 obras de 69 artistas, se puede ver a partir de mañana, bajo el título de Espíritu y espacio, en la sala de exposiciones del Grupo Santander en Boadilla del Monte.

Francesco Bonani, con experiencia como director de la Bienal de Venecia y el Museo de Arte Contemporáneo de Chigaco, ha comisariado la exposición de manera que las sorpresas se suceden una tras otra. Con obras adquiridas a los artistas cuando aún no habían sido consagrados por el mercado, la coleccionista presume de tener lo mejor de cada autor. La ruta de las sorpresas arranca con dos enormes esculturas, Piedras de sangre (1998) de Anish Kapoor que invitan al espectador a adentrarse por los grandes temas del arte del siglo pasado. El vídeo protagonizado por el jugador de fútbol Zinedine Zidane, A 21 century portrait, de Douglas Gordon y Philippe Parreno, se proyecta continuamente sobre dos paredes en forma de ele. En blanco y negro, el mítico jugador corre tras la pelota frente al espectador, jaleado a todo volumen por los fans. Pura actividad y adrenalina. Nada que ver con el vídeo que en su momento protagonizó David Beckham con un sueño de veinte minutos ante una cámara estática.

La violencia, protagonista indiscutible de la historia y que con especial virulencia ha atravesado todo el siglo XX, la muestran de manera insuperable los hermanos Chapman, Jake y Dinos. De estos artistas ingleses se muestra Hombre ciber icónico (1996)una escultura hiperrealista colgada del techo y cuya sangre rebosa sobre un gran recipiente de plástico negro.

Damien Hirst

También la violencia protagoniza El amor es genial (1994) un lienzo de Damien Hirst con fondo azulón poblado de mariposas disecadas, una de las obras favoritas de Patrizia Sandretto Re Rebaudengo, hasta el punto de que durante mucho tiempo ha adornado las paredes de su palacio en Turín.

Maurizio Cattelan, uno de los creadores italianos mejor representados habla también de la muerte en otra de las piezas más impactantes: Bidibidobidiboo (1996), una pieza en la que el motivo central es una ardilla disecada a cuyos pies está la pistola con la que el animal acaba de quitarse la vida.

Son todas piezas en las que se muestra una peculiar forma de entender el espíritu y el espacio en el arte contemporáneo, dos conceptos que en palabras del comisario, Francesco Bonami están inspirados en el arte español, sobre la obra de artistas como El Greco o Goya.

'Espíritu y Espacio', el montaje de la exposición