'Testigos del olvido' vuelve a la vida en una exposición
EL PAÍS, el Instituto Cervantes y Médicos sin Fronteras inauguran una muestra basada en los reportajes sobre ocho catástrofes humanas publicadas en EL PAÍS SEMANAL
Ocho escritores y un fotógrafo se pusieron las gafas de ver de cerca para recordarle al mundo que hay remedio para la miopía que impide ver hasta olvidar ocho tragedias humanas en todo el mundo. El resultado de estos viajes se publicó entre el 2009 y el 2010 en EL PAÍS SEMANAL. Hoy, el Instituto Cervantes, Médicos sin Fronteras (MSF) y EL PAÍS inauguran la exposición Testigos del Olvido para "rescatar del limbo de la hemeroteca estas catástrofes y devolverlas a la vida para que sigan sensibilizando", ha dicho Javier Moreno, director de EL PAÍS, durante la presentación.
Mario Vargas Llosa viajó hasta Congo para visitar el este del país centroafricano y contar la historia de los ciudadanos de la ciudad de Goma, "castigados por la guerra desde hace más de 20 años", ha recordado esta mañana José Antonio Bastos, director de Médicos sin Fronteras. Esta ONG fue la encargada de presentar el proyecto a EL PAÍS "para retratar la vida diaria de estas personas, no el trabajo que llevamos a cabo desde la organización", decía Bastos.
"Se retrata la vida diaria de estas personas, no el trabajo que llevamos a cabo desde Médicos sin Fronteras", José Antonio Bastos, presidente de MSF
En los más de 20 días que el escritor peruano estuvo en Congo no solo le puso nombre al hambre, violaciones, asesinatos y corrupción que asolan el país, también sufrió en primera persona el conflicto. "El ejército del coronel tutsi Nkunda empezó a atacar la ciudad y nos quedamos aislados en el hotel", recuerda Juan Carlos Tomasi, fotoperiodista, colaborador de MSF y responsable de las 169 fotografías de esta exposición. "Conseguimos salir hacia la frontera de Ruanda escondidos en coches".
El viaje a Yemen de Laura Restrepo se encontró con el infortunio de otro ataque. Esta vez el de la policía en un paso fronterizo, lugar neurálgico del reportaje de la escritora colombiana, decidida a contar la historia de los inmigrantes etíopes y somalíes que cruzan en barcaza para llegar a este país de Oriente Próximo. "En ese momento te bloqueas, te has quedado sin tema y sin capacidad de plantear una alternativa rápida", cuenta Tomasi. La solución llegó de mano de una matrona somalí que les contó el drama de estas mujeres africanas que terminan por dedicarse a la prostitución para poder sobrevivir.
Las anécdotas de los seis viajes restantes que almacena Juan Carlos Tomasi en carretes y horas de metraje, con las que ha hecho un reportaje que se proyecta en la exposición, no resultan tan impactantes en peligrosidad, aunque sí en dramatismo. Al recorrer las fotografías que componen la muestra asalta la mirada de los niños de Zimbaue. Los huérfanos del VIH que la escritora argentina Leila Guerriero visitó. La esclavitud que sufren los rohingyas, una minoría musulmana de Birmania, que el periodista John Carlin encontró en su exilio en Bangladesh. La ansiedad de los colombianos desplazados de campamento en campamento en las selvas de su país que elnarrador Manuel Vicent persiguió en su letanía. O las historias de violencia que los habitantes de Guatemala le contaron a la escritora mexicana Laura Esquivel. Juan José Millás se trasladó hasta Cachemira para lograr sacar del conflicto indio-pakistaní a sus ciudadanos. Y el escritor nicaragüense Sergio Ramírez recordó que Haití ya era un país devorado por la miseria antes del terremoto de 2010.
Desde esta tarde y hasta el próximo 15 de mayo, la exposición Testigos del olvido se podrá ver enla sede delInstituto Cervantes. Después iniciará un recorrido por los 44 países del mundo en los que está presente esta exposición.
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