Protesta por el desalojo de un inmueble en la Colònia Castells de Barcelona

Los Mossos d'Esquadra han desalojado sobre las 6 de la mañana de este lunes un inmueble 'okupado' en el número 237 de la calle Entença, en la Colònia Castells, en el barrio de Les Corts de Barcelona. La casa está situada junto a otra finca 'okupada' por jóvenes a los que hoy la policía ha entregado la orden de desalojo. Unos 30 miembros del colectivo okupa se han concentrado sobre las 7.30 horaspara protestar contra el desalojo y han cortado la calle Entença durante unos veinte minutos, según han informado los Mossos d'Esquadra.

Uno de los protestantes, que se ha encadenado a un bidón de cemento en la misma calle Entença, ha sido detenido por los Mossos d'Esquadra por desorden público y desobediencia a la autoridad.

En la fachada del edificio, ocupado desde 2007 y sede del Casal Popular de Les Corts, luce una pancarta con el lema Casal resisteix, salvem la Colònia, y decenas de personas se encuentran concentradas ante el inmueble. El colectivo tiene previsto realizar durante esta semana actos para evitar el desalojo del Casal Popular, creado hace cuatro años por la Asamblea de Jóvenes del barrio.

Las modestas edificaciones de la Colònia Castells fueron construidas en la década de 1920 para acoger a los trabajadores de la desaparecida fábrica de barnices Manuel Castells. Se trataba de un conjunto de 300 casitas en cuya construcción colaboraron los propios obreros. En los últimos años el estado de la colonia se había deteriorado gravemente y la ocupaban familias sin recursos que malvivían en condiciones muy precarias. La situación se volvió insostenible y en 2002 medio millar de vecinos de Les Corts presentaron una denuncia conjunta ante el distrito por los problemas higiénicos y de seguridad que, según ellos, afectaban a todo el barrio. La sensación de peligro aumentó cuando en 2004, dos personas de 22 y 25 años murieron en un incendio en la vivienda que tenían alquilada en colonia. El Ayuntamiento comenzó un 2006 un proyecto de reurbanización que pasa por desalojar a todas las familias y reubicarlas. El pasado julio, el Consistorio entregó las primeras viviendas protegidas de la antigua Colònia Castells, 58 viviendas de protección oficial que han sido destinadas a las familias afectadas por la mejora urbana planeada en la zona. Paralelamente, se formó un colectivo llamado Salvem la Colònia Castells, una plataforma vecinal que se opone al derribo al considerar que el conjunto de casas forman parte del patrimonio histórico de la ciudad.