Talento y banda ancha
Valencia recibe la decimocuarta edición de Campus Party con 8,5 gigabytes de velocidad
Colas a primera hora de la mañana iban creando el ambiente. Los primeros campuseros se preparaban en los alrededores del Museo de las Ciencias Príncipe Felipe con saco de dormir, mochila, tienda de campaña y alguno hasta con un carrito de la compra. Además de ordenador, ya sea de torre o portátil acompañado de discos duros. Cada año se repiten las mismas imágenes. Este año, por falta de aforo, será 3.400 los que hagan mudanza tecnológica durante una semana. Poco a poco fueron montando su despliegue a la espera de un encendido casi tan esperado con el de la portada de la feria de Abril.
El reclamo no es sólo la posibilidad de navegar a 8,5 gigabytes, una velocidad impensable en cualquier hogar u oficina, sino también el intercambio de proyectos, los retos y las conferencias de un nivel fuera de lo normal. Como ejemplo, el ponente estrella que abre mañana el programa de charlas es Steve Wozniak, creador de Apple junto a su socio Steve Jobs.
Los campuseros ya no vienen tanto por la descarga de contenidos sin límite. En tiempos de varios megas en cada casa lo que prima es un afán por buscarse la vida y demostrar que se es el mejor programando aplicaciones para móviles, creado robots, o practicando el 'modding', algo parecido al tunning de los coches, con el mismo dudoso sentido estético, pero en la torre del ordenador.
No faltan tampoco los aficionados a los simuladores de carreras y vuelo. Año a año sorprenden sus reproducciones caseras de las cabinas reales de los pilotos. Todo por amor al arte y a cambio de alimentar un poco el ego cada vez que alguien pide una foto con el prototipo.
Aunque menos en cada edición, las chicas siguen siendo minoría, al menos, han dejado de ser una rareza. De hecho, muchas vienen organizadas en grupos de amigas uniformadas.
Hasta este sábado que tocará volver a cargar toda la artillería cacharrera y volver a casa los campuseros lucharán por hacerse con alguna de las ofertas de trabajo y becas que proponen los diferentes patrocinadores, se reunirán en una multitudinaria comida para entusiastas de Twitter este martes y lucharán por hacerse con un preciado galardón, ser el elegido como Iron Geek. Un reconocimiento que, al margen de lo que significa para el orgullo ser un "entusiasta de acero", servirá para que el premiado asista con todos los gastos pagados a las reproducciones de este evento en Colombia, Brasil y México.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.