Cuando suena el jazz de club

Más allá de las grandes aglomeraciones, de los carteles gigantes, de las extensas reseñas, del público que hace cola por conseguir una entrada o por ver desde un lugar privilegiado a sus idolatrados artistas, existe otro Jazzaldia más desconocido, y gratis, en locales y pequeños escenarios repartidos por la ciudad donostiarra.

El Escenario Verde, los teatros y, sobre todo, la Plaza de la Trinidad, son los espacios que aglutinan a los músicos más laureados; Patti Smith, que combatió con éxito a la lluvia el pasado miércoles, el premiado Ron Carter, el brillante dúo formado por Pepe Habichuela y Dave Holland o Elvis Costello que actúa hoy.

Pero, como dice Daniel Bordonaba, responsable del bar de jazz Altxerri, "hay otro submundo dentro del festival". Un Jazzaldia que presenta a grupos jóvenes y a dj's en otros lugares como la Carpa Heineken, el Espacio Frigo, el Nauticool, el bar Bebop o el citado Altxerri.

Los bares y locales se llenan de gente para disfrutar de los `dj's'

El espectador del género es, por lo general, adulto, pero cada vez hay más público joven

Denis Itxaso, concejal de Cultura del Ayuntamiento, indica que la "ciudad no es ajena al jazz de club, a las opciones más intimistas". Miguel Martín, director de la cita, añade a este respecto que "los bares se llenan de gente para disfrutar de los dj's". Borbonada, quien conoce de primera mano cuál es la respuesta ciudadana ante esta oferta, reconoce que "hemos llenado todos los días".

La 45ª edición del festival, la de las incógnitas y las sorpresas, está sirviendo, asimismo, para conocer a algunos solistas y grupos como los originales japoneses Shibusa Shirazu Orchestra, a Xan Campos Quintet, The Hot Wok y Dj Parrucho o para conocer las evoluciones de uno de los grupos indie de moda, The Paines of Being Pure at Heart. "El jazz no es un género mayoritario y lo sabemos, pero podemos contribuir a su difusión", explica Itxaso.

Y es que este género está asociado, por lo general, a un público más adulto. Sin embargo, Martín explica que "a la gente joven también le gusta el jazz". En este sentido, el director del festival cree que hay otro tipo de espectador "inesperado", aquel que no pensaba ir al Jazzaldia y que, al oír la música, se queda toda la actuación. Además, el gran numero de actuaciones gratuitas son un cebo importante para picar.

En esta línea se posiciona también José Ignacio Abanda, director de producción de la cita donostiarra, quien cree que existen otras opciones más experimentales y que no poseen la misma repercusión mediática. Abanda destaca el escenario del Nauticool, en la terraza del Club Naútico de San Sebastián, una alternativa que se ha puesto en marcha este año. "Es un sitio realmente sorprendente, ubicado en un marco incomparable, con unas vistas que son un verdadero lujo". Además, el responsable de producción añade el valor añadido del lugar, que permite "disfrutar de la música observando la bahía".