José Tomás, "feliz" fuera de la UVI

El torero José Tomás ha salido de la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) del hospital Hidalgo de Aguascalientes (México), aunque continúa en régimen de cuidados intensivos. El equipo médico que tiene a su cargo la recuperación de José Tomás ha dicho que esta mañana, hora española, se ha tomado la decisión de trasladarlo a planta para reforzar las medidas de prevención de cualquier cuadro infeccioso, pero que el paciente continuará con todos los cuidados propios de la Unidad de Cuidados Intensivos.

"Estoy feliz", ha dicho el torero cuando los médicos le han preguntado cómo se sentía, según ha informado el doctor Rogelio Pérez Cano en un rueda de prensa. Los médicos que le atienden intentarán ponerle hoy de pie. El mismo Pérez Cano dice que el matador ha preguntado por sus parientes y amigos tratando de rellenar el hueco de esos dos días que estuvo sedado y haciéndose cargo de su situación.

Según ha informado a EL PAÍS su apoderado, Salvador Boix, el diestro reacciona bien a la ingesta de alimentos. Los médicos han indicado que su dieta se compone de lo que él desea.

"Reacciona mejor y más rápido de lo que habíamos pensado", dijo ayer el doctor Alfredo Ruiz Romero, cirujano vascular, al dar el tercer parte médico de la evolución del diestro. Tomás, que en las últimas horas ha recibido la visita de su madre, incluso bromea con sus familiares.

Este lunes, cuando no habían pasado 24 horas de su salida del quirófano, el torero respondió con un gesto a su doctor personal, Rogelio Pérez Cano, cuando le auscultaba. El domingo por la noche recobró la conciencia tras el grave percance que sufrió en la plaza de toros de Aguascalientes. También logró mover la pierna herida.

La cogida ya es considerada la más sangrienta en la historia de la Monumental. La cornada del morlaco, de 470 kilos de peso, le provocó "una hemorragia severa" que le hizo perder seis litros de sangre, por lo que los sanitarios le hicieron una transfusión de ocho litros en la propia plaza. Se llegó a solicitar sangre para el torero a través de los altavoces en la plaza, que registraba un lleno completo, y también en el hospital.

Según el doctor Alfredo Ruiz, la decisión de intervenirlo en la propia plaza, donde le aplicaron suero y le hicieron la tranfusión, salvó la vida de José Tomás. También destacaron los cirujanos la labor del subalterno Diego Martínez, quien al levantar al diestro de la arena, metió la mano en la pierna de Tomás y le taponó la hemorragia.

"José Tomás está más consciente que inconsciente"

"No debería torear"