Fallece Wolfgang Wagner, nieto del compositor y director de Bayreuth
El impulsor del prestigioso certamen musical veraniego fallece de causas naturales a los 90 años
El nieto del compositor Richard Wagner y durante casi 60 años director del festival de música de Bayreuth, Wolfgang Wagner, falleció ayer a los 90 años, de causas naturales, en la localidad bávara, según ha anunciado hoy un portavoz del certamen y la web del festival. Wagner destacó por su "habilidad diplomática y su tolerancia artística" en la gestión del mayor festival wagneriano del mundo, según señala el rotativo alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung.
Nacido el 30 de agosto de 1919, Wolfgang Wagner dirigió el festival de la Verde Colina desde su refundación en 1951, tras la II Guerra Mundial, hasta hace dos años. Fueron más de cincuenta años al frente del certamen, por lo que la elección de un sucesor no fue sencilla. El debate sobre la sucesión desató una intensa disputa familiar. Primero la organización favoreció a la segunda esposa de Wolfgang, Gudrun, y a la hija de ambos, Katharina, que sería la nueva directora. Pero los miembros del consejo de administración se decantaron en 2001 por la hija del primer matrimonio del director, Eva Wagner-Pasquier. Entonces Wagner se opuso al nombramiento y se negó a retirarse. La súbita muerte de Gudrun cambió la situación y las dos hermanastras decidieron aspirar en conjunto a la dirección del certamen. Las dos candidatas, Eva, con 62 años, y Katharina, con 29, fueron elegidas en 2008 y Wolfgang finalmente se retiró.
Medio siglo al frente de Bayreuth
El nieto del compositor y autor de óperas como Parsifal y Tannhäuser llevó las riendas del Festival de Bayreuth desde el principio con su hermano Wieland, hasta el fallecimiento de éste en 1966. Desde entoncees y durante más de cuatro décadas se convirtió el máximo responsable del certamen veraniego. Bajo su dirección, el festival consiguió estabilizarse y alcanzar el prestigio del que actualmente goza, sobre todo llevando a escena novedosas versiones de las óperas de su abuelo.
Wolfgang Wagner supo combinar, quizá como ningún otro director musical, el mantenimiento de la tradición con la innovación. La prueba son las casi 1.800 representaciones que organizó durante su dirección y la docena de producciones propias. De lo que no cabe duda, según señala el Frankfurter Allgemeine Zeitung, es de que fue un diplomático hábil y de una gran tolerancia artística. Dos virtudes que se manifestaron en la gestión de las crisis financieras de la institución y en la dirección artística de una programación abierta que supo ser flexible en el mantenimiento del legado tradicional del siglo XIX.
Wagner logró además ganarse para el certamen a los principales realizadores del momento, como Patrice Chéreau y Pierre Boulez en 1976, para la Tetralogía del Anillo; Götz Friedrich con Tannhäuser o Christoph Schlingenschief con Parsifal (que cosechó durísimas críticas en Bayreuth de crítica, público y de la dirección del propio festival). Con la muerte de Wolfgang Wagner "acaba una era", ha señalado el portavoz del festival, quien ha añadido que el nieto del compositor "falleció plácidamente" rodeado de su familia.
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