Un holandés (errante) y sus diarios de viaje por España

El escritor holandés Cees Nooteboom (La Haya, 1933) responde a las preguntas con un estoicismo al que sólo se llega con el paso de los años. Y también de los viajes, que van curtiendo. Un viajero incansable y un apasionado de España. Así se definió el autor holandés, durante la presentación hoy en Madrid de su libro El desvío a Santiago (Siruela). Su obra más éxitosa y que ahora se reedita en pleno año del Xacobeo 2010. Con 28 fotografías tomadas por su esposa, Simone Sassen, y un capítulo añadido dedicado a Aranjuez.

Cuenta el autor de La historia siguiente que su fascinación por España fue a primera vista. Desde su primer viaje, en 1954, lo atrapó el encanto de un país que ha definido como "brutal, anárquico, egocéntrico y cruel". Y que, sin embargo, más de medio siglo después de ese primer encuentro lo sigue cautivando. "Siempre que vengo de Holanda, y voy sobrevolando Madrid, veo desde el avión esa tierra rojiza, y creo que esas son cosas que se te quedan para siempre en el alma", afirma con algo de emoción. El escritor habla un buen castellano, que aprendió de forma autodidacta. Sólo de vez en cuando hace una pausa para preguntar si las palabras que está utilizando son correctas. "La dureza del idioma al principio fue como un shock", reconoce.

Editado por primera vez en 1992, El desvíoa Santiago es una crónica de viaje por distintas ciudades y parajes de España y un recorrido por la historia de los últimos 30 años de este país. El escritor se apoya en citas eruditas y referencias literarias para hilar la narración. Nominado por varios años al Premio Nobel de Literatura, Nooteboom afirma que su libro también es "una construcción literaria para terminar en la que considero la capital espiritual de España". El Xacobeo 2010 resulta un año especial para reeditar la obra: más de un millón de peregrinos hacia Santiago en busca de esos desvíos de viaje que tanto gustan al autor. "Yo viajo en forma de zigzag, no tengo una ruta específica, si algo hay que me lleve a cambiar el rumbo, no tengo ningún problema en desviarme". El único lugar donde el escritor holandés encuentra sosiego es en su casa de Menorca, donde se refugia temporadas largas para leer y escribir. Y huír de los escritores, a quienes no duda en catalogar como un "género de depredadores".

Del Quijote y del pintor Murillo, del ábside de una iglesia en Soria o de los pasillos del Museo del Prado, Nooteboom habla con gusto de un país que se incrustó hace más de medio siglo en su vida, y en su obra. El escritor confiesa que Aragón es uno de sus lugares predilectos, porque allí encuentra un"vacío en el paisaje" que no encuentra en su "sobrepoblado" país. ¿Consejos para los viajeros? Emprender siempre sus viajes como si aún fueran adolescentes, "hay que ir a la estación de autobuses, subirse en el primero que pase y ver a dónde te lleva". Y uno más: "Ir a las librerías locales y comprar a autores del lugar, esas rarezas de la patria chica donde siempre se encuentra algo curioso", apostilla el autor deEn las Montañas de Holanda.

Un viajero incansable con una curiosidad imperturbable, así es Cees Nooteboom quien publicará el próximo mes de febrero Una canción del ser y la apariencia, también bajo el sello de Siruela. Y tiene en el horno otros dos libros para ser publicados próximamente en Holanda: un peregrinaje por 33 templos sagrados de Japón y un recorrido en barco desde el Cabo de los Hornos en Chile hasta la capital de Uruguay,Montevideo.