Más de medio millar de jóvenes cantantes se baten en concurso Francesc Viñas
El director de escena Emilio Sagi y la soprano Fiorenza Cedolins inauguran hoy en Barcelona la prestigiosa competición de ópera
El de la ópera es un mundo muy competitivo en el que sólo los cantantes más preparados técnica y mentalmente sobreviven. Un total de 536 jóvenes cantantes de los cinco continentes se han inscrito este año en el prestigioso concurso de canto Francesc Viñas para hacer realidad su sueño y llegar hasta lo más alto en el mundo de la ópera. Barcelona los acoge hasta el próximo 15 de enero en el que se fallará la prueba final que se celebrará en el Teatro del Liceo.
Esta tarde, el director de escena español Emilio Sagi y la soprano italiana Fiorenza Cedolins les darán la bienvenida en el Ayuntamiento de la capital catalana con un pregón en el que expondrán cómo ven ellos en mundo de la ópera. El acto culminará con la actuación de la mezzosoprano rusa Elena Obraztsova, que ganó el primer premio del Viñas hace 40 años, y la joven soprano española Mariola Cantarero, que en la edición de 1998 fue elegida la mejor promesa española.
Considerado uno de los más prestigiosos concursos de canto del mundo, el Francesc Viñas, que celebra este año su 47ª edición, ve como año tras año crece el número de cantantes que se inscriben en la competición. Este aumento es para Joan Matabosch, director artístico del Liceo de Barcelona, "un problema" para el jurado, del que él forma parte, dado el gran número de voces que deben escuchar y valorar en poco más de una semana.
Para paliar el alud de participantes, desde hace unos años el concurso celebra una serie de eliminatorias en diversos teatros de Europa y Estados Unidos (Ópera Estatal de Hamburgo, Covent Garden de Londres, Ópera Nacional de París, Scala de Milán, Teatro Real de Madrid y Metroplitan Opera House de Nueva York) que criban parte de los cantantes inscritos. De los 536, 251 han sido ya eliminados en estas pruebas previas. Los restantes 285 irán cayendo en las diversas eliminatorias que ya han empezado hasta quedar un reducido número de cantantes que el próximo 15 de enero se batirán en la prueba final de la que tienen que salir los vencedores.
Ganar contratos
En total se ofrecen seis premios oficiales, 12 especiales y 13 extraordinarios por un valor de 85.700 euros. Sin embargo, los galardones más codiciados son los contratos para cantar que pueden obtener si ganan el concurso. Además de los que ofrecen el Liceo de Barcelona, el Teatro Real de Madrid y los Amigos de la Ópera de Sabadell para cantar en sus temporadas, la presencia en el jurado de directores artísticos de prestigiosos teatros -Metropolitan de Nueva York, Covent Garden de Londres, Scala de Milán, Ópera de Hamburgo, Real de Madrid, Arriaga de Bilbao, Liceo de Barcelona, Ópera de París, Deutsche Oper de Berlín y Ópera de Hamburgo- brinda la oportunidad a los cantantes de escuchados y valorados e incluso conseguir, además de algún contrato para cantar un agente artístico, que también acuden al concurso en busca de nuevos talentos.
Los 162 cantantes coreanos inscritos -en segundo lugar con mayor número de concursantes presentados figuran Rusia y España, ambos con 43 cantantes- los sitúa entre los favoritos, por cantidad, para hacerse con alguno de los galardones. Sin embargo, desde hace tres años la categoría de mejor cantante masculino queda desierta y la femenina, desde hace dos. Para Obraztova, que forma parte del jurado, el nivel de los cantantes que se presentan a los concursos ha descendido en los últimos años. "No se trata sólo de cantar las notas. Hay que hacer música", les recuerda la mezzosoprano rusa.
Babelia
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