'Mbarane', vírgenes afroamericanas y colas ante el Méliès

Con desparpajo, varias mujeres jóvenes senegalesas explican ante la cámara lo que es la práctica del mbarane: se trata de coleccionar hombres. "¿Porqué no ir con varios a la vez? ¡Ellos hacen lo mismo!", cuentan las chicas en la pantalla de cine. Y su tono desacomplejado arranca risas cómplices en el público, especialmente entre el femenino, que llena la sala barcelonesa. Las protagonistas de este corto documental añaden que, "claro", reciben regalos de sus acompañantes. En un momento, uno de los entrevistados usa una palabra clave: "prostitución".

Con el objetivo de denunciar que el mbarane, una práctica extendida en Senegal, no era más que eso, Maty Ndiaye decidió rodar el filme del mismo título. Es el primero de esta cineasta de 25 años. Y uno de los mejor acogidos en la Muestra de Cine Africano de Barcelona, que cierra hoy sus puertas. El público ovacionó a Ndiaye al finalizar la proyección, quizás agradecido por haber descubierto una lejana costumbre cultural.

Otras decenas de películas y cortos de ficción y documentales se han proyectado desde el viernes en la sala Méliès de Barcelona. Las colas de público ante este cine fueron largas en bastantes ocasiones, especialmente durante las sesiones del fin de semana. Maty Ndiaye llegó acompañada por otros tres jovencísimos compañeros de Senegal. Los trajo el director documental Moussa Touré, que colabora desde hace años con L'Ull Anònim, la asociación que organizó la muestra. Junto con la Escuela Superior de Cine y Audiovisual de Cataluña (ESCAC), esta entidad contribuye a que jóvenes senegaleses puedan realizar cortos documentales bajo la batuta de Touré. Luego, sus trabajos se muestran en Dakar y en Barcelona.

"Hasta 8.000 personas al día, durante seis días, ven las películas en Dakar", comentó Touré. No es la única cooperación de este festival. Esta edición incluyó también varias obras que tratan sobre las comunidades afroamericanas de Colombia. Una de estas comunidades, en la ciudad de Cali, habita una zona fluvial amenazada por el desarrollo urbano, denuncia el documental Virgen de la Arena, dirigido por Jorge Caicedo, que se pudo ver durante la muestra en una sala atiborrada de público.

Caicedo es, además, el productor de otros tres documentales que también se proyectaron en la Méliès y que tratan sobre la violencia y las esperanzas de los afroamericanos de Buenaventura, una ciudad cercana a la costa de la costa colombiana del Pacífico. No sólo se proyectaron en el Méliès obras de cineastas del África Negra o colombianos. También hubo magrebíes. La estrella fue - aunque no pudo ir a Barcelona - el marroquí Mustafá Derkaoui, a quien se le dedicó una retrospectiva. Quien sí estuvo en la muestra fue Saâd Chraibi, director de L'Islamour, un filme sobre una familia musulmana de EE UU que se traslada a Marruecos tras los atentados de las Torres Gemelas.