González-Sinde pide al Senado que apoye al cine como industria de diversidad cultural
La ministra de Cultura reclama "una política de Estado al margen de ideologías" y anuncia que la nueva ley que baraja aprobar en cinco meses
La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ha solicitado esta mañana la complicidad de los senadores para apoyar la diversidad cultural del cine. "Esta industria solo puede funcionar si es asumida por todos como lo que es: una verdadera política de Estado al margen de todo color y de toda ideología política", ha asegurado la ministra en su primera comparecencia en la Comisión de Cultura del Senado, en la que hizo un repaso, muy parecido al realizado la semana pasada en el Congreso, de los diferentes temas en los que trabaja su departamento.
El encuentro con los senadores se ha realizado en un clima de diálogo y consenso, valorado positivamente por todos los portavoces de los grupos parlamentarios que han intervenido. "No comparezco en esta Cámara como ministra de Cultura de España, sino como ministra de las Culturas de España". Con estas palabras y un saludo en castellano, catalán, vasco y gallego, ha comenzado su intervención González-Sinde, quien se ha comprometido a invertir en 2009 un total de 183 millones de euros en 130 infraestructuras culturales.
La ministra, que ha dejado aparcada su profesión como directora y guionista de cine y televisión, es consciente de que las medidas de fomento a la cinematografía se "presta a toda clase de malentendidos y en ocasiones no se ha explicado bien a los ciudadanos". Por este motivo, ha pedido la complicidad de los senadores para un sector que es al mismo tiempo industria y cultura. "La cultura no es ni puede ser un simple valor de mercado, ni puede someterse exclusivamente a sus reglas", ha proclamado González-Sinde, quien ha vuelto a reiterar su deseo de que en un plazo de dos semanas estará listo el primer borrador de la orden ministerial que desarrolla la ley de cine, aprobado a finales de 2007, y cuyo retraso provocó duras críticas de los cineastas a los anteriores responsables de Cultura. Este texto, que estará aprobado, según las previsiones del departamento, en cinco meses, pondrá en marcha la convocatoria de las ayudas al audiovisual con unas nuevas reglas, de las que, de momento, no se sabe nada.
González-Sinde ha mostrado su preocupación por la falta de distribución de nuestro cine. "Me preocupa que el cine no viaje; me preocupa que se haga cine pero que no se distribuya, también me preocupa que no haya salas de cine en muchas poblaciones españolas y que el cine europeo haya desaparecido de nuestras pantallas", ha señalado la responsable de Cultura. "Siempre hay cosas que se pueden hacer mejor o de manera más eficiente, con el fin de que las producciones cinematográficas españolas, muchas de ellas de una altísima calidad desde todos los puntos de vista, lleguen a más gente y amplíen su cuota de mercado tanto en España como en los mercados europeos e internacionales". Un tono de queja se ha dejado notar en las palabras de la ministra cuando, en una defensa del cine español, ha reprobado la "descalificación global y el ataque sin matices a aquello que nos es propio en materia de cine". "Esto jamás se aplicaría al conjunto de nuestro deporte, de nuestra creación musical, de nuestra alta investigación o de nuestra cocina más prestigiosa", ha añadido.
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