El cine y la vida, palabra de Francis Ford Coppola
El cineasta, que presenta 'Tetro' en Cannes fuera de competición, reflexiona sobre la independencia, el talento y Javier Bardem
El (ya casi inmortal para sus incondicionales) Francis Ford Coppola ha traído a Cannes su última película, Tetro, rodada en Buenos Aires y Alicante y protagonizada por Vincent Gallo, Maribel Verdú y el jovencísimo Alden Ehrenreich -un sosias de Di Caprio en potencia-. Pero, pese a llevar cosidos en su guerrera los galones del tipo que firmó obras maestras como El Padrino o Apocalypse Now, Coppola (Detroit, 1939) no ha podido incrustar esta historia de filias y fobias familiares en la competición por la Palma de Oro (que ya ganó en 1979 precisamente con Apocalypse Now)... y se ha tenido que contentar con abrir la Quincena de Realizadores, llena de prestigio, sí, pero fuera de los focos y de la alfombra roja de La Croisette. "La verdad es que tampoco me veía con esmoquin presentando esta peli de cine independiente", asegura.
Estos son algunos fogonazos de sabiduría que, sobre el cine y la vida en general, ha dejado caer en Cannes el director de La ley de la calle, La conversación o Corazonada, eterno electrón independiente -y bien que tuvo que pagar sus osadías artísticas- del mejor cine americano. Hubo un tiempo en que Francis Ford Coppola se arruinó. Hoy, gracias al cine pero también al vino y la hostelería, nada en la abundancia. Justicia poética, que se llama. Lo que no quita para recordar al lector que Tetro es, excepción hecha de media hora fulgurante que recuerda al Coppola de La ley de la calle... una película fallida, extrañamente fallida.
- INDEPENDENCIA. "Siempre quise ser independiente, y eso a pesar de ser un director que hacía películas en un lugar como Hollywood. Hoy, yo ya no quiero ir a un gran estudio a pedir dinero, para que me digan: '¡Haz otra de gángsteres!'. El secreto es que seas tú el que tengas el dinero para la película, así no tienes que perder el tiempo esperando y discutiendo con nadie. Cuando hice La conversación nadie quería darme dinero. Pero la hice. Y gracias al prestigio que me dio El Padrino pude lograr un control absoluto sobre mis películas... pero luego, entre los 40 y los 50 años, me llené de deudas y tuve que hacer una película al año para pagarlas. Sólo después de Drácula dejé de tener deudas".
- LA FAMILIA. "La familia es importante e interesante. En ocasiones, a la vez la amas y la detestas. Es genial haber hecho una película sobre la familia... así me siento liberado".
- BLANCO Y NEGRO. "¿Por qué rodé Tetro en blanco y negro? ¿Por qué no? Kurosawa hacía blanco y negro en cinemascope y aquello era una maravilla".
- TALENTO Y MERCADO. "Normalmente, la gente con talento ignora el mercado... por eso hice esta película. ¡Fíjese en la cantidad de películas de superhéroes absurdas que triunfan en el mercado! ¡Fíjese en la de escritores geniales que no han podido publicar sus libros!".
- ORSON WELLES Y ÉL. "Hay dos diferencias entre nosotros. Yo soy rico y voy en avión privado, y él no tenía un duro, tenía que estar siempre buscando dinero en todas partes para poder hacer cine. Y él estaba bastante más gordo que yo".
- ¿LIBERTAD O DINERO? "Bueno... el dinero te da la libertad".
- JAVIER BARDEM. "No es que yo le llamara y luego prescindiera de él. Fue él quien me mostró su interés por estar en 'Tetro', pero luego ganó un Oscar y decidió cambiar de registro y no participar en películas como ésta. Bueno, fue así como descubrí a Carmen Maura...".
- LA SAGA COPPOLA. "Siempre procuré llevarme a mis hijos a los rodajes, para que aprendieran más cosas que en la escuela. A Sophia y a Roman les dejaba hacer novillos sin problemas".
- CANNES. "Tenían tanto director bueno que no había sitio para Tetro en la competición. Entonces me ofrecieron una sesión especial de gala, con alfombra roja y todo. Les dije que no, y decidí venir a la Quincena".
Babelia
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