Rafael recupera su brillo original

El cuadro de Los desposorios de la Virgen, obra del pintor renacentista italiano Rafael, vuelve a mostrar el equilibrio originario de sus colores gracias a una restauración que ha durado poco más de un año, informó hoy la Pinacoteca de Brera, en Milán. El cuadro, realizado en 1504 por un joven Rafael, ha sido presentado hoy al público con motivo de la celebración del bicentenario de la pinacotca.

Los responsables de la restauración han explicado en rueda de prensa, según los medios locales, que se trataba de "una intervención necesaria ya que existían problemas relacionados con la estabilidad del color y la que los materiales utilizados en restauraciones precedentes se habían estropeado".

Concretamente los materiales más deteriorados eran los que habían sido utilizados en la última restauración, fechada en 1958, cuando un visitante de la galería golpeó con un martillo el codo y el vientre de la Virgen que aparece en la composición. Junto a la pintura, también se ha restaurado el marco dorado neoclásico y único en este estilo dentro de la galería milanesa.

La pintura de Rafael se expone en la Pinacoteca de Brera junto al Cristo en la columna, de Bramante, y la Sacra conversación de Piero della Francesca. Según los expertos, el cuadro fue pintado originariamente para adornar la iglesia franciscana de Città del Castello, en el norte de Italia, y donado al general de la armada francesa Giuseppe Lechi, durante la revolución napoleónica de 1798.

En 1803 la obra fue adquirida por Giaccomo Sannazari, quien un año después la donó al Hospital Maggiore de Milán. Posteriormente la pintura fue comprada y donada a la Pinacoteca de Brera por decisión del virrey Eugenio de Beauharnais.