Colocada, al fin, la primera piedra del nuevo teatro El Molino

Con varios meses de retraso, las obras de reforma del mítico teatro barcelonés El Molino han comenzado hoy. Si se cumplen los plazos previstos, las aspas más famosas del Paral·lel volverán a girar a finales del próximo año, más de una década después de su cierre. La empresa constructora que se encargará de darle nueva vida es PROINOSA y el presupuesto total del proyecto asciende a 6,5 millones de euros. Àngel Llobet, que coordina los distintos equipos encargados de las reformas, justificó, hace ya unos días, las demoras por la complejidad de las obras y por la necesidad de buscar soluciones técnicas para adaptar el teatro a las normativas municipales de seguridad y de insonorización. "Queremos que los vecinos estén contentos y que no tengan molestias", subrayó entonces Llobet. "Los trámites con el Ayuntamiento han sido muy largos", añadió.

Colocada la primera piedra

El inicio de las obras se ha escenificado este mediodía con la colocación de la primera piedra, en un acto presidido por el alcalde de la ciudad, Jordi Hereu, quien ha afirmado que el proyecto sabe combinar "tradición y modernidad", y que es un paso para "la recuperación de la vitalidad del Paral·lel". La vedette Lita Claver La Maña no ha podido contener la alegría y ha intentado besar a Hereu en la boca. Ha afirmado estar "súper feliz" y ha anunciado que volverá con un espectáculo "súper lujoso y moderno". La han acompañado otros artistas como Enric Majó y Pastora Reyes. Junto a ellos han estado la consejera delegada de Ociopuro, -empresa propietaria del teatro-, Elvira Vázquez; el ex empresario de El Molino, Ricard Ardèvol; el delegado de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, y la concejal del distrito de Sants-Montjuïc, Imma Moraleda.

Inauguración para 2009

A pesar de que las previsiones iniciales de duración de las obras eran de 18 meses, Llobet ha avanzado que están estudiando hacer "pequeños ajustes" en el proyecto "para intentar ganar semanas y algún mes", y así concluirlas en 17 meses. Esto permitiría acabarlas a finales de noviembre de 2009 para después amueblar el teatro y reabrirlo a finales de diciembre. "Es una obra muy delicada", ha defendido Llobet, quien ha recordado que hay que asegurarse de que "no hay ningún contacto con los edificios vecinos" para evitar transmitirles vibraciones a la estructura. El alcalde de Barcelona también ha destacado que el nuevo edificio conservará los elementos necesarios "para mantener la personalidad de El Molino", aunque también incorporará una nueva infraestructura que lo hará "accesible" y con nuevos "dispositivos tecnológicos". Hereu ha recordado que después se tendrá que reformar la plaza que hay ante el teatro, con un espacio "con aspecto más amable" y conjuntado con el teatro.