Las aspas del Molino iluminarán de nuevo el Paral·lel a finales de 2009

Con varios meses de retraso, las obras de reforma del mítico teatro barcelonés El Molino comenzarán el 25 de junio, según anunciaron ayer representantes de Ocio Puro, la empresa propietaria de la sala, durante la presentación de la iniciativa. Si se cumplen los plazos previstos, las aspas más famosas del Paral·lel volverán a girar a finales del próximo año, más de una década después de su cierre.

La empresa constructora que se encargará de darle nueva vida es PROINOSA y el presupuesto total del proyecto asciende a 6,5 millones de euros. Àngel Llobet, que coordina los distintos equipos encargados de las reformas, justificó las demoras por la complejidad de las obras y por la necesidad de buscar soluciones técnicas para adaptar el teatro a las normativas municipales de seguridad y de insonorización. "Queremos que los vecinos estén contentos y que no tengan molestias", subrayó Llobet. "Los trámites con el Ayuntamiento han sido muy largos", añadió.

En cualquier caso, los responsables de la acústica de la sala aseguraron que no habrá problemas de vibraciones porque las paredes que albergan el escenario del Molino no tocan con los edificios que tienen cerca. Aunque se mantendrá la emblemática fachada, el aspecto del enclave cambiará radicalmente gracias a un nuevo inmueble de siete pisos proyectado por el despacho de arquitectos BOPBAA y engalanado en su exterior con una suerte de pantalla gigante. Ésta servirá tanto para crear juegos de luces, que no harán reflejos, como para emitir imágenes de los espectáculos que acoja el teatro y, también, de la reacción del público. El Paral·lel ganará así una nueva luminaria.

Fernando Salas, encargado de la decoración del interior, explicó que el teatro conservará su identidad con el predominio de colores como el granate y el dorado, aunque el recinto será más funcional y mucho menos barroco. "No será una réplica literal", remachó Salas.

El aforo del teatro permitirá reunir a 230 espectadores y la futura programación incluirá espectáculos de revista, algo que tranquilizó a artistas de cabaret como La Maña, presente en la presentación del proyecto.

El acto simbólico de colocar la primera piedra ya se podría convocar esta semana o la próxima, según anunció la concejal del distrito Sants-Montjuïc, Imma Moraleda, quien señaló que la calle de Vila i Vilà no se cerrará por las obras. Asimismo, Moraleda explicó que la construcción de la plaza que se ubicará a la entrada del Molino se retrasará para estrenarla al mismo tiempo que el nuevo edificio.