Photomaratón, toda una resistencia

Una carrera, sin grandes sudores, poca competitividad pero muchas fotografías, es lo que ha sido la edición de este año del Photomaraton, que según la organización ha contado con 930 inscritos. De todas las edades y con todo tipo de cámaras digitales, estos Photocorredores han tenido que hacer frente a una ardua prueba: presentar una fotografía que respondiera al tema Resistiré después de un trayecto de algo más de nueve kilómetros.

Los concursantes en esta prueba se concentran puntuales a las seis de la tarde en la Fundación Canal de Isabel II, hora en la que el presentador y director de Captura.org, Andreu Buenafuente da a conocer el tema de esta edición. Los photocorredores empiezan esta divertida carrera, retratando todo aquello que está al alcance de sus objetivos

"Voy a demostrar que no hace falta grandes cámaras para hacer grandes fotografías", asegura Elisa mostrando una cámara compacta. Sin complejos: frente a ella compiten otros photocorredores que acuden a la cita con toda suerte de objetivos para sus avanzadas cámaras digilates reflex, que durante la competición son apoyadas sobre trípodes digno de cualquier profesional.

Uno de los más jóvenes inscritos en esta edición es Alvar, de 10 años y que realiza el recorrido junto su padre, Ruben, quien le ha inculcado el amor a la fotografía "desde muy pequeño". Con el mismo entusiasmo que Alvar, los miembros del centro de mayores Benito Martín Lozano, participan en este concurso fotográfico de la mano de su profesor Javier, que imparte, entre otros, un taller de fotografía. "No he venido a ganar, que en la vida no va a ser todo ganar, también hay que pasarselo bien", dice Marujita, de 76 años, y procedente del barrio de Malasaña.

Buscando la captura

La riada de fotógrafos invade el paseo de la Castellana y todos parecen lanzarse a los mismos objetivos, a los mismos encuadres, a las mismas composiciones. "En verdad da igual que todos fotografiemos lo mismo. Puede haber 20 fotografías de lo mismo y ninguna va a ser igual que la otra, siempre son distintas", matiza Óscar, un fotografo aficionado que ha participado en varios certámenes de este tipo

"Es inevitable que la imagen lo invada todo, porque vivimos en la sociedad de la imagen. Tenemos que acostumbrarnos a las distintas maneras de ver de cada uno", asegura la directora del PhotoEspaña. Claude Bussac, que define la Noche de la Fotografía como "una fiesta en la que todo el mundo está invitado a participar".

Muchos participantes en este Photomaratón han venido de otras ciudades para poder participar, como los 32 alumnos de Arte y Cultura, un centro de fotorgafía de San Pedro de Alcántara, en la provincia de Málaga, donde hay desde recién iniciados a la fotografía a los que están cerca de ser unos profesionales.

Los minutos pasan, y los photocorredores llegan a uno de los dos puntos donde deben descargar una fotografía para que sea proyectada durante esta Noche de la Fotografía. Allí sellan su inscripción por segunda vez, para poder seguir tomando instantáneas. Y es que si parece que estos fotógrafos no tienen límites para obtener una buena fotografía, un policía de los antidisturbios confirma que, ellos al menos, se han librado de los objetivos. No han tenido la misma suerte un matrimonio que iba de boda, que se han visto rodeados de fotógrafos sin saber muy bien de que se trataba.

La tarde va transcurriendo, y la riada de fotógrafos - ya más difusa en la Gran Vía, salpicada apenas por el color amarillo de los pañuelos que la organización repartió - llega hasta la Plaza del Ángel, dónde los photocorredores tienen que elegir tan solo una fotografía que será imprimida para que el jurado, compuesto por Andreu Buena Fuente, la directora del festival, Claude Bussac, Amy Chang, Carlos Spottorno y un representante de Canon.