_
_
_
_

Un retrato infantil de Van Gogh de los días previos a su suicidio se pone a la venta

El ahijado del artista se convirtió en una fuente de alegría e inspiración en su última etapa

Un luminoso retrato infantil pintado por Vincent Van Gogh (1853-1890), y cuyo radiante optimismo contrasta con la tragedia de su suicidio, se pondrá a la venta el próximo mes en la feria de arte de Maastricht (Holanda).

La obra, titulada L' Enfant à l'orange, fue adquirida en 1916 a la familia del matrimonio suizo Arthur y Hedy Hahnloser, fundadores de la colección de arte Villa Flora, de Winterthur (Suiza), y desde entonces ha pertenecido a la misma familia.

Ahora, se ofrece por un precio que supera los 30 millones de dólares, según ha afirmado una portavoz del marchante británico Dickinson, encargado de su venta. La criatura de aspecto angélico y de radiante sonrisa es Raoul Levert, hijo de un carpintero local, que tenía entonces sólo dos años y al que Van Gogh pintó en el albergue Ravoux, de Auvers-sur-Oise, localidad próxima a la capital francesa. La identidad del retratado la confirmó Adeline Ravoux, hija del dueño del albergue, que aparece junto al pequeño Raoul a la puerta de aquella residencia en una fotografía tomada en 1890.

La inspiración de sus últimos días

Aparentemente feliz de estar de nuevo en el norte de Francia, Van Gogh pintó febrilmente más de ochenta cuadros en poco más de dos meses, es decir, a un ritmo superior a los dos cuadros al día. "Las pinceladas me vienen como en un mecanismo de relojería, así que confiando en ello, me atrevo a pensar que encontraré el equilibrio en el norte", escribió Vincent a su hermano Theo.

Poco antes de iniciar ese último viaje de su vida, Van Gogh había anunciado su intención de volver a pintar campesinos y paisajes. El artista dejó St. Rémy, donde había estado un año recluido en un hospital para enfermos mentales, y pasó algunos días en París junto a su hermano, su cuñada y el hijo pequeño de ambos.

Éste, llamado Vincent como el pintor, del que era además ahijado, se convirtió inmediatamente en una fuente de alegría e inspiración para el artista, que en Auvers comenzó a pintar retratos de niños de aspecto feliz y mejillas sonrosadas.

Las cartas que escribió Van Gogh desde Auvers reflejan su inmensa alegría de poder disfrutar finalmente de libertad tras su aislamiento en Saint-Remy. Nada más llegar allí, Van Gogh se puso a trabajar: "Hace un tiempo estupendo. Y me siento tan bien. Me acuesto a las nueve aunque suelo levantarme a las cinco (...) Y espero que dure esta sensación que tengo de dominar mucho más los pinceles que cuando fui a Arles", escribió a Theo.

Tras el suicidio del artista con un arma de fuego, L'Enfant à L'Orange junto a otros cuadros suyos hoy famosos como La Iglesia de Auvers o Lirios, además de su paleta y sus pinceles, se colocaron en el cuarto del albergue Ravoux donde se veló su cadáver.

'L' Enfant à l'orange', de Vincent Van Gogh.
'L' Enfant à l'orange', de Vincent Van Gogh.EFE

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_