Más coleccionistas internacionales

El salto de la feria de arte contemporáneo Arco hacia una mayor internacionalización ha agradado a los galeristas latinoamericanos, que han observado una mayor presencia de coleccionistas europeos y americanos en esta edición de la muestra, que se clausura hoy en Madrid.

Orly Benzacar, directora de la galería argentina Ruth Benzacar, cree acertada y necesaria la polémica criba de galerías, que ha dejado fuera a algunas españolas. "Comprendo que los afectados protesten, pero no puede ser una feria de pueblo. La feria Frieze, de Londres, tiene un porcentaje de galeristas británicos del 10%, mientras que Arco tenía un 30% de galerías españolas y ahora ha pasado a un ventitantos, que no esta mal".

La galería porteña ha salido bien parada de esta edición, con la importante adquisición por parte del Museo Reina Sofía de Madrid de un tríptico del argentino Alejandro Puente, algo que "llena de alegría" a su directora, porque "el Reina Sofía no es un museo que le haya dado una cara frontal a Latinoamérica". "En rigor, hoy la mejor colección museística de arte latinoamericano la tiene dos museos de Tejas EE UU], cuando por naturaleza la debería tener el Reina Sofía".

En este contexto, esta galerista argentina considera necesario que Arco refuerce la presencia en la feria de muchas galerías latinoamericanas, que no pueden afrontar los costes y cree que debería ponerse en marcha "una especie de becas que ayuden a algunas galerías seleccionadas a participar".

Tras 11 años de presencia en el certamen, al director de la veterana galería Sur, de Montevideo (Uruguay), Martín Castillo, la edición de este año le parece "más internacional, con más público europeo, americano y latinoamericano". Sur ha presentado en Arco un recorrido por las vanguardias del Río de la Plata y el surrealismo latinoamericano, al que ha añadido el contrapunto de cuatro artistas contemporáneos. La galería intenta que quienes no conocen estas corrientes "puedan tener una panorámica". "Son obras más intimistas, que necesitan que la gente se conecte, y creo que eso lo logramos", señala Castillo.

El balance también es positivo para Luis Miret, director de la galería Habana y que lleva ocho años participando en la feria, los primeros con otra galería cubana, La Casona. Participa en la sección Expanded Box con una instalación audiovisual de Carlos Garaicoa, una pieza que "se está barajando más bien para museos", señala Miret, quien destaca que "los contactos profesionales son muy buenos, con intercambio de artistas e interés en que participemos en otras ferias", que no sólo promocionan a los creadores cubanos que representa en el mercado internacional, sino que les permitirán llevar a La Habana a otros artistas.

Lucía de la Puente, directora de la galería limeña del mismo nombre, que participa en la feria por cuarta vez, afirma que ha encontrado "una buena respuesta, porque el hecho de repetir hace que te ubiquen e identifiquen a tus artistas". Para De la Puente, que Brasil sea el país invitado en esta edición ha favorecido "una mirada abierta a Latinoamérica". Además, destaca "una mejor organización en cuanto a los coleccionistas".

La galería colombiana Casas Riegner, que participó en la feria por primera vez en la edición de 2007, ha recogido este año los frutos. "A algunos coleccionistas les tomó un año concretar sus compras", afirma Catalina Casas, quien resalta que "es un trabajo de seguimiento". "El año pasado hicimos pequeñas ventas a coleccionistas españoles", mientras que en esta ocasión han contado con clientes como la Colección Bergé, una de las más importantes de España y patrocinadora de la feria, destaca Casas. Además de los españoles, Casas Riegner ha concretado ventas con coleccionistas de Francia, Bélgica, Estados Unidos y Puerto Rico.

Para Alejandro Machado, director de La Casona, éste ha sido "uno de los mejores años, desde el punto de vista de la repercusión del proyecto: tenemos un mejor espacio que ha sido más fácil de distribuir y la calidad de los artistas ha aumentado".

Machado, que también ha visto una mayor afluencia de coleccionistas internacionales, cree que, "dentro de las ferias de habla hispana, Arco es de las más serias y coherentes" debido al espacio que concede al arte experimental y conceptual. Es "una feria con altos y bajos, como es normal, pero que ha mantenido una importancia fundamental dentro del coleccionismo internacional".