Saber estar zombie

Máxima expectación en el festival de cine de Sitges ante la presencia de uno de los directores de culto más respetados del mundo y padre de casi todo el cine de terror actual. George A. Romero, llegó la noche del viernes a esta localidad catalana arropado por una legión de fans ansiosos por hacerse una foto con su ídolo y por disfrutar de su nueva creación: otra vuelta de tuerca al género de zombies que con el título de El diario de los muertos habla, entre mutilaciones y decapitaciones, de la actual explosión mediática ligada a la democratización de la tecnología.

"El diario de los muertos va sobre la actual situación de los medios de comunicación en la que todos nos creemos reporteros" comentó el sexagenario realizador norteamericano durante una multitudinaria rueda de prensa. Un diario sobre un grupo de universitarios a los que una plaga de voraces zombies les sorprende rodando una película de terror. O, también, la divertida excusa para hablar sobre las desventuras de estos jóvenes en una situación extrema y los esfuerzos que realizan para que todo quede reflejado en un documental. Una película, con la necesaria dosis de casquería fina que durante su proyección fue recibida entre carcajadas y vítores por la prensa acreditada.

Filmada con poco presupuesto y sin estrellas, esta película supone el regreso del director a sus orígenes independientes en medio del actual boom de películas con muertos vivientes. "Soy muy cínico al respecto. Ahora todo el mundo quiere hacer cine de zombies pero sólo lo hacen por diner" comenta el realizador. Películas como 28 días después o los remakes que grandes estudios realizaron de sus primeras producciones no despiertan la simpatía de Romero. "Mis zombies son como huracanes. Un cambio radical que utilizo para ver como la gente se comporta en situaciones extremas y comentar los cambios que experimenta la sociedad norteamericana", añade Romero.

Pero en el Festival de Sitges, el más importante género fantástico y de terror del mundo, el director de La noche de los muertos vivientes es casi una divinidad. Por lo tanto, las preguntas de los presentes fueron más dudas metafísicas que dudas periodísticas. Ante la pregunta "¿Qué haría ante una plaga mundial de zombies?", el director reflexiona un momento y comenta llanamente: "Buscaría amigos". Y ante la pregunta "¿qué significan sus zombies?", el director aclara: "Mis zombies no representan nada. Mis zombies son predecibles y torpes. La maldad hay que buscarla en los hombres". George A. Romero: Genio y figura que esta noche recibirá un premio honorífico a toda su carrera.